Capítulo 46

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Estuvimos tan cerca de haber salvado esa noble mujer pero ahora sabemos que ella está bien, ya han pasado varios años desde aquella historia que ahora ustedes conocen también   - Alonso 

Sala de interrogatorio, un oficial frente a dos jóvenes, frío y calculador, las manos esposadas, la mirada de los superiores frente a un vidrio y una cámara 

__ Nosotros no matamos esa mujer - Dijo Elena cabizbaja

__ Solo queríamos detener a unos verdaderos criminales, ellos deberían estar aquí, no nosotros, solo intentamos detenerla - Escupió Alonso

__ Entonces un camión de pasajeros apareció de la nada y arrojó una mujer a metros contrarios de la dirección donde se supone debe estar el cuerpo de haber sido así? Claro y huyeron porque son inocentes, les diré una cosa muchachos, ese cuento, ya me lo sé - Río el oficial 

Es la misma en la que hace años yo estuve, el mismo clima, las mismas miradas...

__ Atenea, estas bien? - Dijo Dante tomando del hombro de ella 

__ No debí pedirles que no huyeran Dante, solo querían mi beneficio, sentían mi dolor y ahora acabo de condenar dos personas inocentes, a un niño a quedarse sin padre, acabo de hacer pedazos el futuro y la juventud de dos personas Dante, cómo me debo sentir? - Respondió alarmada 

__ Debemos salir de esto ya, los padres de ambos ya están enterados de esto, no los abandonaran y yo tampoco - Dijo mirándola fijamente 

__ Qué pasará con nosotros? - Respondió Atenea tomando de la mejilla de Dante 

__ No podemos estar juntos, no después de todo esto, lo mejor es que después de esta situación cada quien siga por su camino Atenea - Respondió apartando la mano de Atenea sobre su mejilla y caminando por el lado contrario 

Eso me dijo, creía que después de la muerte de mis padres no habría nada que pudiera atormentarme más pero esas palabras, sus palabras resonaron y apartaron todo pensamiento ajeno a este que pasará por mi mente 

Un minuto más en ese lugar me haría enloquecer, temía ser vista como una delincuente, así como se sentían Alonso y Elena, Marco y Vanessa se encontraban ocupados cargando el bebé de Alonso, sería estúpido de mi parte interrumpir su pequeña felicidad, solo caminé hacia la salida del CERESO, necesitaba aire fresco, ver el cielo para encontrar una señal de que solo era un sueño

Grandes filas de automóviles, los últimos rayos del sol despedirse, me senté a la orilla de la entrada hasta que una niña me llamaba, se encontraba alegre y juguetona, pedía que la siguiera y lo hice hasta que perdí su rastro...

__ Lo hiciste aún más fácil - Dijo un hombre entre los carros 

__ Ella te mandó? - Dijo Atenea con evidente miedo, sin parar de observar a tal sujeto quien lejos de ser intimidado, se acercaba aún más 

__ No, vine por ti, vine para salvarte de lo que siempre has querido huir - Respondió con complacencia 



Viaje a SaturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora