Viaje a Saturno

Boca de lobo

Marlene" S Mind

Pude ver su rostro al mencionar ese nombre, las pupilas se expandieron y puedo afirmar que casi escupe el cigarro, se acercó hacia mi expandiendo los orificios nasales, sentía que podía olfatearme, estoy segura de eso. Pronto terminó el espacio de sofá y ya se encontraba frente a mi por tan solo unos centímetros, era aterrador

Trate de emitir una palabra pero puso un largo dedo sobre mis labios y finalmente habló "Luciana es el nombre más sucio que he escuchado", me levanté del sofá pero con tan solo un pequeño golpe en mi pecho logró retrocederme nuevamente. Estaba muy asustada, no podía ni escuchar el latido del corazón, estaba atrapada en la casa de una demente, me atrapé y cedí a la persona que quería atrapar. De pronto y sin darme cuenta, la mujer abrió mis ojos que nunca supe en que momento se resignaron con un golpeteo en los párpados 

__ Comenzaba a preocuparme, a dónde fuiste? - Exclamó mientras tomaba una libreta de la repisa 

__ Le he dicho que me siento mal, he venido por su ayuda - Mencionó Marlene con pasividad 

__ Sabía que vendrías a buscarme - Respondió mientras encendía otro cigarrillo

__ Quién le ha dicho, usted me conoce? - Exclamó asustada mientras intentaba tomar algo de sus bolsillos 

Enseguida, tomó un enorme control de televisión sin algunas teclas pero reluciente y encendió la televisión. Se transmitía la noticia del accidente de Karen como si estuviese grabado y automatizado a repetirse una, dos, tres veces más. Volteó la cabeza hacia mi con orgullo...

__ Sabes cómo son las noticias? - Dijo mientras emitía hacia mi una extraña sonrisa 

__ No señora - Respondió temblorosa 

__ Doctora, Doctora Amelia¡ - Grito golpeando el control sobre el sofá provocando la caída de otra tecla

Para este momento yo ya estaba muy nerviosa, solamente quería que entrara aquella señora dulce y anciana a mi rescate, juro que el celular del bolsillo se resbalaba en mis manos como si se burlara de mi

__ Las noticias son como yo querida Luci, todo lo saben, todo lo sé, es por eso que sabría que vendrías a verme, de hecho, todas las de tu clase siempre vienen a mi...

Camine hacia él sin el permiso de la cordura, necesitaba una sonrisa adorable como la que ese hombre tiene, como aquella que llevaba años sin volver a tener, su amabilidad y el deseo de conocerme me atraían como las olas a la luna, creía que conocía del amor pero lo cierto es que no era así, Luciana es una mujer escondida en una niña miedosa de 6 años y Atenea es mi escudo ante las mismas adversidades que me han puesto mis semejantes. Al igual que todos, no soy la única persona siendo guiada por voces internas, por años he dejado de escucharlas pero ahora vuelven a hacerse presentes, esta vez no me atormentaran más ya sé cómo manejarlas -Atenea

Siento un terrible malestar estomacal, náuseas y un profundo dolor de cabeza, si no fuera consciente de lo sucedido, diría que pasó un camión sobre ella, desearía se dueña de mis piernas para poder irme de este lugar donde los enfermos yacen, pero lo cierto es que  ahora seré más fuerte

Pude ver el rostro de mi amiga entrar cuando las alarmas sonaron, pálido, a veces ocupaba el lugar de una misma madre, Dante, mi gran amor tan preocupado y agobiado por lo que yo misma he provocado

He visitado lugares hermosos fuera de la tierra, he tratado de quedarme pero no lo he logrado porque siempre me a traído de vuelta estas personas que dicen preocuparse

 Alan, Karen, todas las personas que me han hecho daño yo si me preocupo por ustedes, sé que pueden escucharme ahora, quiero que esten presentes en mi mente... Porque les prometo que este será su infierno 

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