Viaje a Saturno

Marlene

Dos días pasaron desde que comenzaron a regresar sus cosas hacia el departamento, tal vez en dos días más ya no estarán en casa, comienzo a tener dudas de mi embarazo, me ascendieron en el cine y Vanessa me atosigaba con la idea de recuperar a Dante

Caminé hacia la casa con una prueba de embarazo en mano, Alan ya me esperaba dentro...

No habían palabras para expresar los nervios del momento, solo deseaba salir del chantaje, de las mentiras de su poder

Minutos más tarde se iluminó en mi la más grande las sonrisas, el deseo de recuperar mi vida, la prueba fue negativa, pude ver el rostro pálido de ese ser tan despreciable, grité como nunca, baje corriendo las escaleras pero Alan me alcanzó, tomó fuertemente de los brazos haciendo girar mi cabeza como el viento al aire, por un momento creí que me dañaría, sin embargo fue interrumpido por el agudo sonido de la puerta indicando la entrada de alguien, avisando la entrada de Dante aborazado de la boca de otra chica

Quedamos mudos ante tal escena, perplejos ante aquella escena aberrante, toque mi cabeza creyendo estar dormida, creyendo ser una alucinación o por qué parecíamos ser invisibles?

Cierto, es tarde, la persona que yo alejé a toda costa de mi lado de verdad se ha ido 

__ Dante - Exclamó con aflicción, Atenea 

__ Lo siento, no creí que hubiera alguien en casa - Mencionó avergonzado

__ No nos vas a presentar a tu invitada? - Indagó Alan, curioso

Una joven alta, morena como la semilla del café, rizos alocados y sonrisa encantadora, se levantó hacia los jóvenes de las escaleras, impresionados ante tal esencia...

Marlene"S Mind

Mi nombre es Marlene Rey, soy originaria de Chiapas, desde niña he crecido en estas tierras, he viajado en cada parte de su esplendoroso territorio como he viajado en mi cuerpo, conocí a Dante cuando llegó a la Universidad, fuimos novios en primer semestre hasta que sus padres se separaron, cayó en una depresión increíble y me dejó. A pesar de eso, no deje de quererlo en ningún momento, cuando supe que regresó a la escuela me alegré demasiado, confieso haber sentido miedo en algún momento por un posible rechazo, pero no, en realidad él y sus amigos parecían más distantes, pero de todos, pensantes todo el tiempo, me atrevería a decir que con miedo, todas las tardes al salir de clases, parecían reunirse en ciertos lugares, dejaron de ir a fiestas y lucían muy paranoicos. Dante siempre me preocupó hasta que decidí regresar

Esa tarde en la que conocí a Atenea, algo raro me inspiró, en mi pueblo solemos llamarlo como una especie de "chacra negativo", el chico solo me dió la impresión de buscar atención pero nada me quitaba de la cabeza que algo malo sucedía en esa casa, es indescriptible la manera en la que mi cuerpo era acariciado por infinidad de escalofríos, acepté quedarme porque la curiosidad siempre será más grande, mencioné adelantar con Dante los trabajos finales pero esa era el último objetivo

En un momento creí que Atenea me destrozaría con la mirada, no dejaba de analizarme, varias ocasiones le interrogué "Sucede algo?" pero solo sus hombros respondían algún código de negación. No me atreví a probar la comida, mi instinto me llamaba a no hacerlo por alguna razón, como si la paranoia me estuviese consumiendo, aunque no parecía ser la única ya que el chico con la que la encontramos parecía no dejar de mirar a Dante. El ambiente fue muy extraño, todos se encontraban concentrados en un bebé que llegó de visita, parecían ser amigos muy unidos, aproveché para ir al tocador cuando...

__ Lo conoces de mucho tiempo? - Mencionó tras la puerta, Atenea