Alan Bosh

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Marlene" S Mind 

Después de la auditoría ninguno tenía ánimo, aún recuerdo los gritos de Elena y Alonso cuando los privaron injustamente de su libertad, yo conocí este grupo de amigos de otra forma y ahora poco a poco la vida les ha dado la espalda, uno a uno, conducíamos en el carro, yo estaba en el volante, los agentes dijeron haber recibido reporte de haber visto un hombre con las características de Alan cerca de un estacionamiento abandonado al sur de la ciudad

__ No tengo palabras para expresar todo lo que esta pasando - Exclamó Vanessa con lágrimas 

__ No debimos mencionar la existencia del bebé de Alonso, las autoridades al ver que su madre esta muerta y su padre la asesinó y esta en la cárcel, nos quitarán el niño - Mencionó Marlene observando por el retrovisor 

__ No, Alonso no es un asesino y su hijo se quedará con sus padres, ya están enterados de todo esto o de lo contrario, Vanessa y yo lo cuidaremos - Respondió Marco a la defensa 

No puedo más, he recibido incontable número de golpes, gritos y humillaciones en toda mi vida, tal vez lo mejor sea morir, desde que llegué solo les he traído desgracias, los uní a mi mundo de porquería dejándolos inmersos en el, tal vez lo justo es morir en manos de Alan

Me encuentro desnuda, mi piel era morena y ahora es roja, estoy a su merced y comienzo a perder la visión

Hace tal vez una hora que dejé de sentir el dolor, ojalá hubiese perdido la razón pero no, mi tortura es lenta, él mismo se ha quedado afónico de gritarmelo, ha inundado sus manos en mi sangre, ha profanado mi cuerpo incontables veces más... 

__ En el fondo sabes que no puedes escapar - Dijo Alan entre carcajadas 

__ Lo sé pero tú tampoco puedes escapar Alan porque tarde o temprano pagarás por haber sido tan cobarde - Escupió Atenea 

__ Por tú culpa¡ De otra forma jamás estaría aqui, si tú hubieses puesto la mirada en mi y no en Dante, todo esto sería muy diferente, pero aún podemos amor, aún puedes equivocarte, si tan solo me dices que me quieres te soltaré y seremos muy felices - Dijo Alan mientras se acercaba maniaticamente hacia Atenea 

__ Jamás - Recalcó - Jamás voy a quererte, prefiero morir ahora antes que de mi boca salga esa palabra, nunca tendrás amor, nunca estarás tranquilo¡ - Gritó

Y entonces fue allí cuando soltó el último golpe, me arrojó con la silla hacia el piso, tal vez el sonido del cráneo fue el que escuché o tal vez el crujido de la madera al romperse

__ Atenea? Di algo maldita zorra, levantate - Dijo Alan mientras observaba sangre brotar de la cabeza de ella, fue allí cuando como por obra de magia sus ojos volvieron a ser los mismos, se mostraba compasivo e incrédulo por lo que sucedía, observó sus manos llenas de repulsivos fluidos, las manos de un monstruo, pasaron por su mente tantos recuerdos 

"Eres mi mejor amigo Alan, siempre estaremos uno para el otro" 

Viaje a SaturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora