Viaje a Saturno

Capitulo 54

Continua durmiendo en esa silla que colocó frente a mi camilla, el pelo ya le luce seboso, escucho sus tripas gruñir y los labios secos como las paredes del hospital, aunque los ojos se cierran he luchado por no darles el gusto de descansar, si no he de verlo nunca más después de esto, quiero llevar conmigo este recuerdo 

Escucho voces, las mismas, más todavía que las de hace tiempo, no sé con exactitud que dicen, susurran tonterías, algunas aseguro que me dicen cosas en diferentes idiomas, hace años que no volvía a pasarme esto, seguramente los golpes que recibí provocaron esto, no quiero despertar a Dante pero me atormentan, necesito gritar, necesito dibujar mi señal de auxilio pero las manos me tiemblan, la visión se hace borrosa y de pronto siento un miedo intenso, las paredes se vienen encima, la cama comienza a temblar 

Para, paren, detenganse, huyan como hace años, liberenme ya. El sonido de las máquinas hospitalarias emitieron un agudo sonido, en un momento ya estaban los doctores y Vanessa frente a mi 

__ Señorita guarde la calma - Dijo una mujer de blanco tomándola del pecho en señal de tranquilidad 

__ Qué sucede?¡ - Gritó Dante 

Caminos con pestilentes olores corporales, llevo horas caminando junto a una noble anciana en busca de pruebas que me dicta el corazón, cada vez escucho más fuertes los latidos, las manos ya sudan después de escuchar aquello que ese hombre, ese psiquiatra nos dijo...

"No puedo mostrar un expediente médico de algo que luce tan evidente, a veces por nuestra propia felicidad es mejor no conocer" 

Esas fueron sus palabras, el enigma de la familia Preciado es en verdad un misterio, algo que debe ser descubierto para ser detenido o podría ser tarde, admito que temo por mi seguridad, no puedo darle toda la credibilidad a las ideas de la gente pero tampoco puedo dudar 

__ El hombre que vimos, solo me ha servido para reconocerlo bien, es él, si quieres respuestas debes acechar al enemigo - Interrumpió la anciana 

__ No entiendo - Dijo Marlene mientras dejaba de caminar 

__ Qué estarías dispuesta a hacer por los que buscas? - Respondió levantando una ceja 

No puedo creer que esté haciendo esto, me encuentro a centímetros del departamento de la tía de Atenea fingiendo la mejor disposición pero la realidad es que no he dejado de temblar ni recibir llamadas de los chicos. Dos golpes discretos a la puerta perfectamente limpia y brillosa fueron suficientes para que aquél personaje saliera a mi llamado 

Sentí como la garganta se hizo estrecha y deje de salivear, casi olvido el objetivo hasta que...

__ Y tú eres? - Interrumpió Amelia, una señora unos centímetros debajo del nivel promedio con un cigarro en la boca y jeans ajustados

__ Usted es la doctora Amelia? - Tartamudeó Marlene 

__ Pasa - Respondió abriendo en grande la puerta como señal de bienvenida a un departamento grande con multitud de muestras biológicas en formol, paredes blancas y colillas de cigarro decorando la alfombra 

__ La busca alguien desesperada, la necesito Doctora - Exclamó Marlene con pasos lentos 

__ Cuál es tu nombre? - Dijo mientras cerraba la puerta detrás suyo

__ Luciana...