La pequeña cajita de cristal

Capitulo 22

Impossible, James Arthur

Nos enseñaron desde muy pequeños que las personas nacen con el fin de vivir hasta morir, pero nadie nunca nos preparó para el día en que esas personas se van. Solo desaparecen, como si el viento se las llevara dejando un gran vacío en nuestro corazón.

Yo no estaba preparada para perder más personas, la vida siempre me golpeó con las muertes, solamente con el siempre hecho de que las personas que amo desaparezcan.

Cuando su madre me había dicho eso, se me partió algo muy dentro de mí, saber que en cuestión de tiempo ya no iba a estar, me dolió demasiado. Aunque no la recordaba estuvo en mi vida, en mi infancia y eso ya la hacía alguien importante.

Me sentí mal por Jayden, ¿ya lo sabría? Toda su vida sufrió el maltrató de su padre y de los hombres que se encargaban de vender droga y ahora gracias a ellos su madre sufría de eso. Aunque todavía no entendía porque.

Cuando Brenda nos dijo que Jayden se despertó, una parte de mí se llenó de felicidad, bajamos lo más rápido que pudimos y cuando entre en esa habitación y lo vi.

Estaba recostado sobre muchas almohadas para mantenerse sentado, su cara se veía muy pálida, sus ojos no tenían el brillo que tanto me encantaba, sus labios estaban resecos y su pierna repleta de vendas.

El aroma a sangre se desprendía de las paredes y el miedo dentro de mí seguía presente, ya no quería vivir más esta pesadilla, quería despertar de ella y ser feliz de una vez por todas.

Su aspecto no estaba del todo bien pero su humor todo lo contrario.

—No me mires así, por lo menos todavía conservo mi linda pierna—dijo con sarcasmo.

Mis ojos se inundaron de lágrimas y mi visión ya estaba borrosa. Últimamente estaba sensible, daba a luz mis sentimientos y eso me gustaba.

—Ven aquí, mi fuerte cristal.

Sentimientos los sentimientos son una cosa muy fuerte, las personas los sobrellevan de distintas maneras, algunos sienten la necesidad de ocultarlos y encerrarlos muy adentro para no admitir que los tienen, en cambio hay otros que los dejan salir a la luz y se sienten orgullosos de tenerlos.

A la larga te das cuenta que las personas que los ocultan son las más débiles, los ocultan porque tienen miedo de salir lastimados o que la otra persona los rechace y las que lo dan a la luz son los más fuerte solo por el simple hecho de que no le tienen miedo a lo que pase, solo quieren ir por todo.

Los corazones de los que los ocultan son mucho más puros y frágiles porque se entregan ciegamente al amor...

En mi caso, cuando estaba con el liberaba todos mis sentimientos no me importaba lo que pensara, me gustaba demostrarle lo que sentía hacia él y no tenía miedo de ser destrozada y si haría, ser destrozada por él sería un maldito privilegio.

—¿Ahora quien es la cajita de cristal?

—Para mí, siempre vas a ser tú. Aunque seas muy fuerte siempre serás mi pequeño y valiente cristal.

...

El día empezó a oscurecer y la lluvia tomó gran parte de la ciudad, de los inmensos árboles que habíamos afuera, empezaron a caer pequeñas gotitas, en la gran piscina que estaba debajo de ellos rebotaban y hacían eco en el gran bosque.

Jayden se había dormido por la cantidad de analgésicos que había tomado pero mientras me quede a su lado, entre sueños, gritaba el nombre de su gran amigo. Sabía que teníamos que ir por él, pero Jayden no podía en su estado, ya no quedaba mucho tiempo, tenía que pensar en algo.

Estaba segura de que Noah estaba bien pero teníamos que ser rápidos porque en cuestión de horas se iban a dar cuenta de que aquellos hombres habían sido asesinados.

Entre tantos pensamientos y problemas que tenía en mi cabeza me quede dormida y la pesadilla diaria comenzó.

Corría desesperada por el bosque detrás de un niño, Jy.

—Corre Kate, vamos.

—Ya no puedo más jy.

Una voz firme y grave con confianza hablo por detrás de mí.

—Tu puedes, pequeño cristal.

Cuando me di la vuelta para ver quién era, no hacía falta observarlo detenidamente para saber que era Jayden.

Me causo escalofríos ver que el niño pequeño era idéntico a él.

Cuando llegamos a un gran camino donde se dividían en dos de ellos, nos miramos.

—Ven conmigo— dijo Jayden.

—Vamos Kate, sígueme— dijo el niño pequeño.

Eran idénticos pero cada uno tenía un pensamiento diferente, caminos diferentes.

Una gran niebla negra se acercaba a nosotros y tenía que tomar una decisión.

—Vamos. Elige uno, no nos enfadaremos.

Corrí por detrás de la silueta pequeña de mi otra mitad.

Pensé que al ser el daño hecho desde pequeño, podría solucionarlo a donde nos llevase.

Corrimos por el bosque, cuando de repente había una cabaña, entramos y sus cosas me indicaban que era su cuarto.

—Haz silencio, ellos están en la cocina.

Sentí miedo y mucha ansiedad, en ese momento donde te tocan dos opciones. Esconderte para que no te vean o enfrentarte a ellos.

Fui por la segunda opción, estaba cansada de huir.

—Quédate aquí, ya vuelvo.

Fui lentamente hacia la cocina y al entrar los hombres habían tirado a Lucía, su mamá, al suelo y la golpeaban en su estómago con patadas muy fuertes.

Me miro desde el suelo con sus ojos tan fríos pero se expresaba con millones de palabras a través de ellos.

Me miro con miedo.

—VETE Y NO VUELVAS A MIRAR HACIA ATRÁS—gritó con todas sus fuerzas.

Cuando lo dijo sentí que me caía de un gran acantilado y desperté.

Mire hacia la cama en busca de Jayden pero no lo encontré no estaba había una nota en ella...Se había ido.

...

.✨Gracias por leer la pequeña cajita de cristal, aqui les dejo mi cuenta para mas info✨.

_sofi_abril_ <3