capitulo 19

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The one, kodaline


Cuando voltee y vi a Jayden, el alma me volvió al cuerpo pero cuando fui bajando la vista y logré ver que la sangre le pertenecía a él, entre en desesperación.

Ver que Jayden si estaba desangrando hizo que mi estómago se me achicara, no quería perder a nadie más, menos a él.

—Tranquila, estoy bien—. Me abrazó para que me calmara pero era imposible.

— ¿Que vamos a hacer? ¿Qué te hicieron? ¿El duelo? No lo puedo creer, No... No tú no, por favor—. No podía parar de hablar todo mi cuerpo temblaba y mi vista se nubló por las lágrimas que caían por mis mejillas.

—Tranquila, Cálmate. Estaré bien Kate, necesito que te calmes para que me puedas ayudar.

Respire profundo buscando tranquilidad en el gran caos que habia en mi cabeza. Mire a Jayden y me center en sus ojos, eran tan inquietantes y tranquilizantes a la vez, cuando logré mantener mi respiración cuerda. Me tomo de mis manos, ya no tenía fuerzas para estabilizar el pie.

—Tienes que ser fuerte Kate. Por ti, por mí, por ambos.

-All Right-. Dije secando mis lágrimas.

— ¿Recuerdas a Brenda?—asentí— Ella y mi madre era muy amigas y estudiaban juntas en un curso de medicina. Necesito que la llames y le digas que nos esperes en la carretera.

—Pero ¿Cómo? No tengo mi teléfono.

—Tenemos que ir hasta la ruta, allí hay un teléfono público donde te podrás comunicar con ella, Pero tienes que ayudarme ya no puedo mover mi pierna.

Mire hacia abajo, su pierna estaba demasiado hinchada y la tela que lo cubría y sujetaba ya estaba repleta de sangre.

Tenía una camisa puesta por encima de una musculosa, me la quite y la pase por debajo de su pierna para poder cortar el sangrado.

No sabía nada de cómo curar una herida, pero en las películas hacían eso.

—Mi pequeño cristal—. Dijo mientras acariciaba mi mejilla.

—Tú puedes, aguanta un poco más.

Trate de ayudar a levantarse del suelo para poder iniciar nuestro camino por el bosque para llegar a la carretera, estaba demasiado debil, sus latidos eran muy bajos.

—Ahora cambiaron los roles—sonrió. —El frágil soy yo y tu mi salvadora.

—Tú siempre serás mi salvador.

—Distráeme por favor.

— ¿Cómo?

—Cuéntame una historia.

No sabía que historia contarle, todas mis historias eran tristes, pero se me ocurrió contarle nuestra historia, la que fuimos creando juntos. La suya y la mía.

—Había una vez, una chica que ya no creía que existiese un motivo para seguir luchando por su vida—respire profundo sumergiéndome en los recuerdos—. Sus padres habían desaparecido igual que su abuela, toda su vida iba cayendo en picada, hasta que apareció un chico muy atractivo aunque ella no quiere aclarar para no aumentar su gran ego—Sonrió.

=Poco a poco fueron creando sus momentos juntos, siempre estaban el uno para el otro en las malas y en las buenas. Pero llego un día que se volvió una pesadilla, el defendió a su princesa y salió muy herido. Pero como el gran príncipe valiente tomo fuerzas de donde ya le quedaban migajas y lograron salir de allí, se fueron muy muy lejos de todos los problemas y pudieron ser muy felices.

Su pulso apenas lo podía sentir y su piel estaba tan fría.

—No eres tan buena para contar historias, pero me gustó mucho ese final.

—Cuando era pequeña mi madre se despertaba por las noches desesperada por mis gritos desde mi cuarto, en mis sueños había un niño pequeño, siempre me ayudaba a correr del gran monstro que me perseguía...

—Kate, yo muchas veces cuando eras pequeña te contaba historias.

—No lo recuerdo

—Eras muy pequeña, yo lo recuerdo porque mi madre me lo dice siempre.

—¿Tu madre me conoce?

—Si, ella era amiga de tu madre también.

Pude recordar algo...

Se escuchaban muchos gritos de la cocina y baje corriendo.

—Madeleine no puedes, tenemos que parar esto por los niños.

—Si paramos todo, nos van a matar.

—¿Quieres que los niños crezcan en este ambiente?

Mi madre no respondió.

—Está bien, yo no.

Ella solo la miro

—Jayden ven aquí, nos vamos.

Un niño pequeño pasó por detrás de mí para llegar a su madre.

Lo tomo de la mano y salieron por la puerta.

Mire hacia adelante, ya se podía ver la ruta

—Jayden ya estamos cerca, resiste.

No respondió pero aun respiraba.

Apresure el paso, cuando llegue a la carretera pude ver el teléfono público al otro lado de ella.

Lentamente apoye a Jayden en el suelo, tenía que ir lo más rápido posible.

—Ya vengo, tu solo intenta respirar profundo, ya vamos a salir de aquí—. Le deje un suave beso en su frente y corrí muy fuerte hacia el teléfono.

Marque el número de Brenda lo más rápido que pude.

—Vamos, atiende por favor.

Después del cuarto tono, contesto.

—Hola, ¿quién es?

—Brenda soy Kate, ven a la carretera un poco después del lago, Jayden se está desangrando, apúrate.

—Estoy yendo para allá.

...

.Gracias por leer la pequeña cajita de cristal, aqui les dejo mi cuenta para mas info.

_sofi_abril_ <3

La pequeña cajita de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora