Aventuras de Obito Uchiha.

Vistazo a otra dimensión.

Hola empezamos con las aventuras de Obito Uchiha, esta vez el azabache viajará otra dimensión, es que eso del multiverso me gusta mucho 😅, bueno disfruten la historia.
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La nieve caía con lentitud, ese día una reunión se llevaba a cabo en el país del hierro, los lideres de las 5 naciones tenían que tomar una decisión debido a la eminente amenaza, todas las bestias con cola estaban por terminar en manos enemigas, un hombre que usaba una máscara naranja y una bata negra con nubes rojas, estaba listo para infiltrarse en aquella reunión, su ojo derecho brillo en aquel tono rojo.

— ¡Kamui! —Mencionó, pero una luz brillante lo envolvió— Pero... ¿qué diablos? —El ninja se sorprendió, ya que no se teletransportó a donde él quería, sino que apareció en otro lugar, las hojas de los árboles se veían de varios colores, probablemente por la temporada de otoño, pero lo que más le sorprendió, fue que en aquella montaña estaba su rostro tallado.— ¿Que está pasando? —Preguntó confundido.— Definitivamente esto es Konoha, pero.... ¿¿Soy Hokage?? —Unas lágrimas rodaron por sus mejillas pero no eran de tristeza, sino de alegría y confusión, esa no era su dimensión, pero al parecer ahí su sueño se había hecho realidad.— ¿Que habrá pasado con Rin y bakakashi? ¿Sera que están vivos? —Se quitó su máscara, en eso sintió como su corazón empezó a palpitar con rapidez, ella estaba ahí viva y adulta.— Rin... —El corrió y abrazó a aquella mujer, no pudo evitar soltar algunas lágrimas, ella un poco confundida solo correspondió al abrazo.— No puedo creer... que estés viva... —Susurró sin dejar de abrazarla.— ...eres adulta y te ves hermosa....

— ¿Te encuentras bien? —Preguntó la castaña— ¿Porque estas usando esa ropa?

— Rin yo... —No pudo decir más, ya que sintió un leve dolor en su costado al recibir un golpe, cayó de rodillas, mientras escucho una vocecita.

— ¡¡Alejate de mi mama, pervertido!! —Gritó un pequeño de ocho años, cabello plateado.

— ¡Kazuma Hatake! —Regañó Rin al pequeño peliplata— ¡No debes faltarle el respeto a Obito!

— ¿Tío tobi? —El pequeño volteó a ver confundido a Obito quién ya se había puesto de pie.— ¿Por qué estas vestido de esa manera?

Obito no respondió, solo se quedo viendo detenidamente a aquel niño de cabello plateado y ojos negros.

— ¡¡Aaahh!! ¡Es un mini bakakashi! —Gritó Obito.

— ¡Ya te dije, que no me gusta que me digas así! —Contestó el niño haciendo un puchero.

Obito sólo rió un poco frustrado y luego se sentó en el suelo, ¿qué lugar era ese? De pronto escuchó una voz muy conocida.

— ¡¡Papá!! —El pequeño corrió a los brazos de su padre, quién rápidamente lo cargó en sus brazos.— ¡Al fin regresaste de tu misión!

Obito volteó a ver al peliplata mayor, quién se veía igual, con la diferencia que no tenía su sharingan, eso lo confundió aún más, ya que al ver su rostro tallado en aquella roca era el mismo, ahí estaban las cicatrices y su ojo izquierdo estaba cerrado, así que podía deducir que sólo tenía un sharingan.

— ¿Perdiste el obsequio que te dí? —Preguntó volteando a ver a Kakashi.

— ¿Eh? ¿Qué haces sentado en el suelo? —Kakashi lo volteó a ver un poco confundido.— ¿Y porqué me preguntas eso? Si ya sabes que lo perdí durante la guerra, por cierto... —Kakashi bajó a su hijo— ¿Porqué estas vestido como un Akatsuki? —Obito se quedó callado, entonces si conocían a los akatsukis.—  Bueno una mejor pregunta sería, ¿Dónde conseguiste esa ropa? Derrotaron a los Akatsukis hace algunos años.