Aventuras de Obito Uchiha.

Siempre te protegeré. (Obikaka) {Vist. a otr. dim.}

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En una cabaña alejada de las grandes naciones, entró un azabache llevaba algunas bolsas, al cruzar la puerta el peliplata se acercó a ayudarle.

— ¿Trajiste lo que te pedí? —Preguntó impaciente.

— Lo siento Bakakashi pero no lo encontré.

— Oh... —Respondió desilusionado.— Iré a colocar las cosas en la alacena.

Kakashi se fué a la cocina, Obito solo se rió y lo siguió pudo notar el semblante de desilusión en el peliplata, ¿tanto le importaba un libro? Bueno aunque le gustaba un poco verlo sufrir, no lo haría esperar más, así que se acercó a él.

— Si lo conseguiste... —Murmuró el peliplata al ver aquel libro frente a él.

— Por supuesto, ¿quién crees que soy? Y no puedo creer que llores por un simple libro. —Dijo en tono de burla.

— No estaba llorando. —Reprochó él y agarró el libro.— Termina de ordenar.

— ¡Oye espera! —El azabache lo vió salir con aquél libro, dejándolo a él solo en la cocina.— Genial, ahora pienso que fué una mala idea traerle ese libro.

Obito terminó de ordenar las cosas de la alacena y después se dispuso a preparar la cena, cuando todo estaba listo caminó hacia la sala.

— ¿Vas a cenar, oh te la pasarás solo leyendo ese estúpido libro? —Kakashi no respondió solo cerró el libro y caminó hacia él entrando a la cocina.— Tendrás que pagarme después de la cena... —Murmuró en voz baja.

Ambos se sentaron a cenar mientras comían guardaron silencio, se volteaban a ver de vez en cuando, el azabache no estaba acostumbrado a ver a Kakashi sin máscara.

— Deja de mirarme así. —Dijo el Hatake, agachó la cabeza tratando de ocultar un sonrojo.

— ¿Porque? —Preguntó curioso.— ¿Es qué mi mirada te pone nervioso?

— Ya quisieras. —Mencionó poniéndose de pie y llevando el plato hacia el lavamanos.

— Bueno, te espero en la habitación... —Le dijo Obito al oído, colocando el plato en el lavatrasto.— Tienes que recompensarme por lo del libro.

Obito salió de la cocina dejando a Kakashi nervioso y con un rubor adornando sus mejillas, ya habían pasado tres semanas desde que al azabache se le ocurrió la loca idea de intercambiarlo por los bijus, Kakashi se preguntaba como estarán sus alumnos... la aldea... amigos, el azabache no le permitía salir de esa cabaña ya que ahora era “suyo”, lo que había entre ellos aún no pasaba de los besos y caricias, pero será que esta noche...

Kakashi salió de la cocina, estaba pensativo por lo que dijo Obito, la verdad él también quería llegar más lejos de los besos y caricias, ¿pero... será correcto? Sin darse cuenta ya estaba enfrente de la habitación.

— Ven. —Obito quién ya estaba acostado palmeó suavemente la cama para que se acostara a su lado, Kakashi obedeció y se acostó a su lado, inmediatamente él lo abrazó.— Llegaremos tan lejos como tú quieras...

Kakashi no respondió solo se acercó y besó los labios del azabache este correspondió gustoso, lo jaló hacia él, ahora el peliplata estaba sobre él, con sus piernas abiertas una a cada lado de Obito, quién bajó sus manos apretando aquél redondo trasero, empezó a crear fricción en sus cuerpos hasta que sus miembros estaban completamente duros.

Ambos se despojaron de su ropa, hasta quedar solo en boxer, Obito ahora estaba encima de Kakashi besando su pecho, mientras con una de sus manos acariciaba su intimidad por sobre la delgada tela, el peliplata no paraba de gemir, luego sujetó la mano de Obito deteniendo sus movimientos.