Aventuras de Obito Uchiha.

Consecuencias. (KakaObi) (Soy una chica final)

En la oficina Kakashi trataba de tranquilizar a Obito, Minato lo enviaba a una misión a un país lejano, dónde habían amenazas de golpe de estado, Kakashi debía infiltrarse en la oposición para proteger al gobernante de ese país, según el rubio esto le podía llevar meses.

— Yo creí que pasaríamos todo el día juntos... —Mencionó el azabache limpiandose algunas lágrimas.

— Obito no llores. —El Hatake colocó sus manos en las mejillas de Obito.— Me esforzaré para regresar lo más pronto posible.

— Quiero ir contigo...

— No puedes Obito. —Contestó Minato.— Para que la misión tenga éxito, necesito a Sukea.

— ¿¡Qué!? ¿¡Irás con alguien más!? —El estado de ánimo del azabache cambio repentinamente de triste a enojado.— ¿Quién es ese tal Sukea?

— Obito ese es mi alias. —Contestó Kakashi tratando de calmarlo, ¿enserio le iba a hacer una escena de celos?

— Oh bien jejeje.

— Cómo que estás muy raro hoy. —Comentó Rin al ver como el azabache cambiaba tan rápido de estado de ánimo.

— Bueno Kakashi alista tus cosas, ya tienes que irte. —Ordenó Minato.

— ¿¡Ya!? —Dijo Obito alterado y se acercó a abrazarlo empezando a sollozar.

— Estás demasiado sensible... —Murmuró el Hatake dándole leves palmaditas en la espalda.

— Obito. —Habló Minato, por alguna razón se sentía culpable.— Fugaku me pidió que le ayudaras con la policía militar.

— ¿Qué? Pues yo no quiero. —Se cruzó de brazos— Además, ¿qué pasará con Rin?

— Yo voy a ayudar en el hospital. —Contestó ella.

— ¿Cómo? ¿Entonces desintegrara el equipo?

— Cuando Kakashi vuelva volverán a hacer misiones, por ahora tienes que ayudar a tu clan.

— Esta bien. —Refunfuñó— ¿Porque tiene que darme tantas órdenes? —Se sentó en el suelo cruzado de brazos.

— Porque es el Hokage. —Contestó Kakashi rodando los ojos, Minato solo se rió y volteó a ver a Rin.

— Obito. —La castaña le extendió la mano.— ¿Quieres ir por unos dangos?

— ¡Dangos! ¡Sí! —Agarró la mano de Rin y salieron rápidamente llevándola casi de arrastra.

— ¿Seguro que el jutsu era el correcto? —Preguntó Kakashi arqueando una ceja.

— Claro que si, ¿porque lo preguntas?

— ¿No lo notó? Se estaba comportando demasiado sensible oh infantil.

— Bueno talves es porque tú te vas, por cierto... ¿qué tipo de relación tienen ustedes?

— ¿Eh? —Kakashi se sonrojó— Ya me voy, debo alistar todo para la misión.

El Hatake salió casi corriendo de la oficina, yendo directo a su casa, mientras tanto Obito estaba vomitando en un basurero a las afueras del puesto de dangos.

— ¡Esos dangos estaban en mal estado! —Dijo Obito molesto.

— ¡Por supuesto que no muchachito! ¡Tú eres él que esta enfermo! ¡Lárgate de mi negocio!

— ¡Por supuesto que me voy! ¡No vuelvo a comer sus dangos en mal estado!

— Obito cálmate, vámonos. —Rin lo sujetó del brazo.— Vamos al hospital para chequearte.