Ventana

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-No vayas a ese salón

Le suplicó el kwami que gracias a eso al menos había logrado que el chico detuviera su caminar hacia el salón, mientras este le miraba completamente extrañado ¿Qué le pasaba a Plagg?

-¿Te sientes bien? ¿Te cayó mal tu queso?

La criatura balbuceó su respuesta pero de nuevo la misma voz aguda comenzó a sonar desde el aula en desuso, captando la atención del rubio que giró su cabeza en dirección al sonido, al haber entendido una frase de aquella plática.

"¿Por que no respondiste Catarina?"

Adrien y Plagg se miraron, formándose un silencio de cinco segundos enteros que ellos miraron en cámara lenta, para después los dos saltar el uno encima del otro comenzando a pelearse, uno con intención de llegar a la ventana y otro con la intención de impedirlo. Imaginen esa pelea tomando en cuenta que Plagg mide menos que la palma de una mano.

Juleka que iba pasando por ahí, vio a Adrien golpeándose a si mismo y sin decir nada se dio media vuelta intentando convencerse en que no había visto nada.

-¡Déjame, tengo que averiguar de dónde he escuchado esa voz antes!

Jadeó Adrien luchando y esquivando los golpes del kwami que iban directo a sus ojos, mientras él le jalaba las antenitas.

-¡Te dije que no fueras!

De un momento a otro, como si hubiera sido un saque en un juego de voleibol, el Agreste logró sacar volando al ser, corriendo donde la ventana y casi estrellándose al llegar. Dió gracias a que el polarizado estaba puesto al revés y que gracias a eso la ojiazul no lo vio, para después finalmente y con ansias mirar de quien era la voz aguda que hablaba con Marinette. Era nada más y nada menos que... ¡Un kwami!

Plagg regresó a su lado y se dio un facepalm al ver al ojiverde con total sorpresa en su rostro, mientras apreciaban que Tikki tenía los bracitos cruzados y la ojiazul parecía estar un poco asustada, al mismo tiempo que escuchaban con completa atención la conversación.

-Aún me duele ¿Cómo rayos me pellizcaste si no tienes dedos?

Le preguntó sobando múltiples partes de su torso y el kwami le miró fulminante, agenas a su público en la ventana.

-No cambies el tema, responde ¿Por qué no respondiste catarina en la pregunta de "mascota"?

Marinette retrocedió un paso mientras trataba de aliviar el dolor de su piel y comenzó a pensar su respuesta.

-Supongo porque... porque las catarinas no son animales, son insectos.

Dijo segura de tener un punto, preocupándose al por primera vez ver tan fruncido el ceño de su kwami.

-Tikki, no te enojes, sabes que eso era sobre mascotas y las catarinas no pueden ser mascotas.

El kwami desvió su mirada hacia la ventana que daba a la calle y habló sin mirarle.

-En terrarios si.

-Pues para mí no son mascotas....

Marinette palideció en silencio al ver como al ser se le arrugaba el ceño aún más, no sabiendo de lo que era capaz un kwami enojado.

-No son mascotas, son amigas.

Y una sonrisa nerviosa salió de sus labios después de haber pronunciado la frase que probablemente había salvado al mundo, extendiendole un paquete de galletas que le regresaron la sonrisa al normalmente dulce kwami rojo.

Mientras tanto, Adrien aún procesaba todo lo antes visto, habiéndose quedado pasmado. Después de unos segundos finalmente reaccionó y volvió a mirar donde la ojiazul, con completo asombro. Si Tikki era el kwami de Lady Bug y Marinette tenía a Tikki, eso significaba que...

-Plagg, ¡Marinette se robó al kwami de Lady Bug!

Una mirada asesina fue lo único que recibió de Plagg y algo conectó en su cabeza.

-Oh no, espera, ya entendí. Marinette es Lady Bug.

Dijo lo último como si hubiese descubierto cualquier cosa, encogiéndose de hombros y caminando de regreso al salón con una sonrisa y mirada perdida, asustando al pequeño gato . De la nada su rostro se enrojeció hasta las orejas y sus ojos se abrieron de par en par.

-No juegues ¡Marinette es Lady Bug!

Gritó fuertemente al caer en cuenta de todo lo que eso significaba, siendo milagrosamente no escuchado por nadie, para después desmayarse en pleno pasillo. Plagg solamente le miró en negación total ¡El humano no podía ser tan idiota! Se negaba a pensarlo, seguro el suyo estaba defectuoso.

Después de tres minutos transcurridos, la azabache salió del salón y casi tropezó con el cuerpo desmayado del rubio, alarmandose por completo.

-¡Adrien! ¿Moriste?

Dijo en pánico y Tikki salió de su chaqueta para abrirle un parpado y tomar su pulso.

-Sigue vivo, aunque deberías pedir ayuda.

El escenario que Marinette tenía en su cabeza sobre ella pidiéndole ayuda a alguien, era demasiado caótico, así que simplemente lo jaló dentro del salón donde antes estaba y llamó a Alya para que llamara a la enfermería.

Continuara...

No prometo nada con mis historias, tengo sueño y muchos proyectos. Recuerden que estudiar es difícil. No tengo mucho tiempo para checar redacción y ortografía, lo primero que escribo es lo primero que subo.

En fin, disfruten.

Pureza LabialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora