Narra Paulina.
Recojo mis pertenencias y voy hasta puerta de entrada, mi auto me espera en el garaje así que lo tomo y llego hasta mi casa.
Me cepillo y me ducho solo para colocarme una pijama.
Miro la caja que trae el anillo de oro y suspiro, nunca pensé que ángel me pediría algo así. El siempre es distanciado y varias veces me dijo que no quería nada serio que no me enamorara de el, me sentí mal la verdad pero pude superarlo.
Su madre me dijo que el estaba empezando a enamorarse de mi y que no iba a poder evitarlo y ahora tengo miedo por qué ese momento llegó.
Me recuesto en la cama con las manos detrás de mi cabeza pensando que haré.
Si le digo que si todo será perfecto pero si le digo que no seguirá insistiendo, lo conozco bastante bien.
Enciendo la TV y en lo primero que aparece allí se queda ya que mi mente está en otro lugar y no estará aquí.
El bombillo exagerado que aparece en tu cabeza cuando tienes una idea llega hasta mi encendiendo mi mente.
Le daré un poco de su misma receta.
Tomo mi teléfono y lo apago, las cortinas de mi casa la cierro.
En mi otro teléfono marco un número y espero.
Minutos después el chico aparece delante de mi puerta, pedí que me cambiarán la cerradura de cada una de las puertas y ventanas de aquí.
Varias horas después me dieron la llave y sonreí como estúpida.
Fui al refri y vi que no tenía suficiente comida así que me coloqué mejor ropa y fui al súper.
Una vez dentro tomo un carrito y empiezo a caminar por toda la tienda.
Tomo detergentes, frutas, comida enlatada, lasaña, spaghetti, fideos entre otros.
Pago y pido que me lleven todas las bolsas a mi auto, una vez todo listo vuelvo a mi casa.
Luego de llevar todas las bolsas adentro cierro la puerta con pestillo y vuelvo a sonreír.
Preparo todo en la despensa, en el refri coloco los jugos, leches y bebidas.
Al terminar de todo seco el sudor de mi frente y veo mi teléfono, son las 4 de la tarde y en unos días tengo una seción de modelaje en otro país.
Perfecto.
Narra Angel Ross.
Esta mañana desperté y no encontré a Paulina a mi lado, es muy normal en ella, quise seguirla pero preferí dejarla tomar aire y que ella decida.
No la presionaré.
Luego de visitar más de 10 bares recogí todo el dinero en cada uno de ellos y fui a llevarlo a mi padre.
_Padre, madre_
Los saludo cuando los veo sentados viendo TV en el sillón.
_Cariño_ mi madre me lanza un beso y mi padre me levanta el dedo.
Quise sonreír pero vine aquí por una razón, tomo bien el maletín en mis manos y pido a mi padre en la oficina.
Abro el maletín y lo coloco arriba del escritorio para tomar asiento.
_3 millones_
_Perfecto_
_No entiendo por qué debes de enviar a tus hombres a avisarme que tengo que recojer el dinero si sabes que nunca se me olvida las cosas pendientes_
_Nunca ni nunca enviaría a alguien a avisarte_
Mi ceño se frunce levemente al terminar la última palabra.
_¿Entonces por qué Gregori fue y me avisó mientras estaba en el bar?_
Mi padre marca un número de teléfono y se le ve tan confundido como yo.
_Te necesito aquí en este maldito instante_
Mi padre cuelga la llamada y en unos minutos aparece Gregori frente a nosotros. Su mirada va hacia mi y traga saliva.
Saco mi arma detrás de mi espalda y la coloco en la mesa del escritorio frente a mi, su mirada se torna oscura y baja la cabeza.
_Alguna vez te he enviado a avisar a mi hijo de algo_
El vuelve a tragar salida y yo tomo el arma para recargarla con 4 tiros y volverla a poner donde estaba antes.
_N..nunca seeeñor_
Esta vez tomo el arma entre mis manos y lo tomo por el cuello para colocar el arma en su barbilla. Mi padre no interviene en ningún momento, le vale madre que lo asesine o no aquí mismo.
_¿Quién te envío?_ le pregunto entre dientes.
_Por favor señor_
Pego más el arma a el.
_¿Quién te envió?_
Le vuelvo a preguntar apunto de explotar.
Su teléfono suena en su bolsillo, yo lo tomo y al ver el nombre de la llamada y mirada decae.
_Vas a contestar sin titibutear o te vuelo los sesos_
Mi amenaza es clara, le lanzo el teléfono y el lo toma.
_En altavoz_
El obedece y pone el teléfono en altavoz, del otro lado de la llamada está mi supuesto suegro.
_Hiciste lo que te pedí_
_Aun no señor_ habla el con el corazón en las manos.
_¿Por qué no lo has hecho?_
_Mi jefe me llamo señor_
_Esa escoria te llamo, escúchame bien lo que te diré, quiero a ese hombre muerto, me entendiste mis 400 dólares no serán en vano_
Sonrió levemente por qué no sabe que el que está muerto es el.
_Si señor_
Le quito el teléfono cuelgo la llamada y sonrío.
_Valla valla_
_¿Quién más está contigo en ese trabajo?_
_Casi la mitad de sus hombres señor_
_Solo respiro traición ¿Y sabes que le pasan a los traicioneros?_
_Por favor señor_
_¿Por qué lo hiciste?, esos 1000 dólares que te pagaban semanal ¿no lo disfrutaste bien?, Lo hiciste por qué te aumento 400 asquerosos dólares, ¿Creíste que mi padre no te aumentaría 1000 dólares más si se los hubiera pedido_
_Perdon señor_
La bala atravesó su cabeza desde su garganta.
La sangre manchó todo, mi camisa, a mi padre y la pared.
Limpio mis manos con una toalla y miro a mi padre, con solo el asentimiento de cabeza me indica que tengo que asesinar a varios hombres más.
Salgo de la oficina voy hasta la sala, madre está sentada como si nada hubiera pasado.
Ella se levanta y va hasta mi, mi pequeña oreja es destruida por las manos de mamá.
_Ay! Mamá_
_Espero que llames a alguien para limpiar su desastre_
_Ya sueltalo mujer_
Mi madre obedece y va a sentarse nuevamente como si no me hubiera roto la oreja hace un momento.
Le lanzo un beso y corro cuando ella toma una sandalia.

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Rey De La Mafia #2
RomanceSegunda parte de Mi rey de la mafia. Ángel Ross Es recocido como un empresario exitoso, como modelo y muchas cosas más, lo que no saben es que este es el nuevo rey de la mafia. A su lado estará la persona que nunca lo abandono y que nunca lo hará. ¿...