Extra 1.

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Sorpresas que matan.

A pasado una semana después que me case con Paulina, la estoy pasando mejor que como lo pasaba antes.

Ella es muy atenta, siempre se preocupa por mi y nunca se descuida con la comida.

Estamos pensando tener hijos pero todo a su debido tiempo.

Estamos en París pasando la luna de miel. La piscina me recibe cuando hago un clavado.

La sexi piel de Paulina me recibe a una esquina de la piscina.

Estamos completamente solos, la seguridad del edificio está afuera y mis guardias la pasan bien sabrá Dios donde.

Le coloco la braga a un lado y me hundo en su interior.

Sus gemidos son música para mis oídos y el dulce jugo de su interior es rico, lo saboreo como la única cosa perfecta en el mundo pero el pitido de mi celular hace que deje lo que esté haciendo.

_Maldicion.

Miro la pantalla del celular para ver a mi padre en el, pensaba que era otra persona por qué lo había mandado a lavarse los orificios del culo.

_Padre.

_Tu madre está en el hospital.

Escuchar esa noticia es como un balde de agua fría.

_Estaba recogiendo dinero en los bares y cuando llegue la encontré desmayada.

_Voy para allá en este instante.

_Disfruta tu luna de miel hijo yo me encargaré.

_Nada es más importante que mi madre en este instante voy.

Cuelgo la llamada y miro a Paulina, salgo de la piscina y camino contándole lo que pasó.

_Preparen el jet, iremos de vuelta a nuestro hogar surgió algo.

_Si señor. Se escucha medio ebrio pero si no hace lo que le pido lo mandaré a la mierda.

Me visto como rayo y Paulina se coloca lo primero que encuentra.

_Nena si quieres puedes quedarte, prometo volver en cuanto lo resuelva todo.

_No cariño, es tu madre voy a ir.

Acunó su cara con mis manos.

_Te quedas es una orden, viajaré toda la noche, prometo no durar dos días, mis guardias te pueden cuidar y si quieres puedo llamar a la rubia para que se quede contigo y te diviertas con ella mientras no estoy.

Asiente y salgo corriendo para abordar mi auto.

Mientras manejo marco el número de la rubia y le envío la ubicación del edificio.

Ella asiente gustosa y me dice que en unos minutos estará allá.

Llegó al aeropuerto y espero que mis hombres cuiden el área, me bajo y abordo el jet.

_¡Despeguen está mierda ahora!.

_Pero señor necesi...

_No necesitan una mierda, mi madre está en el maldito hospital y necesito llegar ahora.

_Si señor.

Dos minutos después estamos partiendo.

Son las 5 de la mañana cuando aterrizamos, no dormí una mierda y solo quiero llegar a dónde mi madre.

Abordo el auto y por fin llego al hospital.

Los hombres de mis padres rodean todo el hospital.

La asquerosa mano de uno de sus hombres toca mi hombro deteniendome la entrada.

_No puede pasar sin una autorización.

Miro su mano y lo miro a el.

_Tienes dos segundos para quitar tu mano si no quieres que te vuele los sesos.

_¿Y usted que se cree?.

Seguro es nuevo.

Saco mi arma harto de toda esta mierda y le apunto directo a la cabeza, estoy apunto de apretar el gatillo cuando mi padre sale y me llama.

_Angel por favor, es nuevo déjalo, no sabía que eras mi hijo.

Palidece cuando mi padre le da la noticia.

_Por Dios lo siento señor.

Guardo el arma y camino pasillos y pasillos junto con mi padre.

El doctor se acerca a nosotros y mi padre se desespera.

_Es una buena noticia señores, su mujer no tiene nada como para enfermarse.

_¿Y por qué se desmayo que tiene?.

Pregunto.

_Una enfermedad de nueve meses, su esposa está embarazada.

Un disco dañado aparece en mi mente y solo surge una pregunta.

¿Mi padre y mi madre tienen sexo?

Sonrío y me coloco la mano en la cabeza. Por la parte de mi padre.

Casi todos los doctores se bajan a levantarlo en una camilla por qué se desmayo.

Salto como un niño pequeño mientras lleva a mi padre a una habitación.

Llamo a Paulina para darle la buena noticia y al tercer pitido responde.

_A que no adivinas.

_¿Que pasa?.se escucha agitada y no puedo imaginarme lo que ha hecho, la rubia es una mujer caliente, no puede estar a solas con una persona eso según ella la desespera.

_Mami está embarazada y papá se desmayó.

_O por Dios ¿es cierto?.

_Segun el doctor, esperare a que esté en casa y regresaré contigo.

_Esta bien.

_Terminaste nena.

La voz de la rubia se escucha al otro lado.

_Disfruta beby.

Cuelgo la llamada y pregunto cómo estará padre, me dicen que en unos minutos despertara.

Paso a la habitación de mi madre y la veo recostada.

_Juraba que tú mirada apagada se debía a qué no estaría el tiempo suficiente contigo.

Hablo cuando estoy más cerca de ella.

_Al menos dejaré algo para que esté contigo.

Asiento y le tocó el vientre.

_¿Cómo lo tomo tu padre?.

_Esta desmayado.

Respondo con normalidad y mi madre ríe a carcajadas, me encanta esa sonrisa.

Todos llegaron a casa y mire que todo estaba bien.

Volví junto a mi princesa y me dijo que la Rubia no se cansa y que lo hicieron más de 5 veces.

No paraba de reírme.

Juro que lo que sea que venga desde el vientre de mi madre lo cuidare como cuido a Paulina.

Moriré y lo cuidare dónde sea que esté.








Rey De La Mafia #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora