Una carta sin respuesta

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Capítulo 2

"Una carta sin respuesta"

─Lavender ríndete. No vas a lograrlo─ repitió Harriet con fastidio.

─ ¡No! ─ pasó una vez más el peine, quedando enredado por unos segundos en el indomable cabello ─Parvatil ven y ayúdame con esto.

Hermione no pudo evitar reír ante las muecas de dolor en la cara de Harriet.

─Les dije que era inútil. Llegaremos tarde.

─Mionie, puedo quedar pelona, y ¿eso es lo que te preocupa? ¡Enserio!

Pero no se rindieron, como buenas leonas lograron hacer una especie de peinado en el que su cabello tuviera orden en una especie de red de trenzas pequeñas, cosa que antes era imposible, pero desde que había decidido dejarlo crecer desde el año anterior, y rondaba bajo de sus hombros.

─ ¿Tú vas a participar? - Pregunta Neville en el desayuno, y esta negó sin dudarlo, los gemelos por su parte explicaban su plan a una Hermione que puntualizaba las razones por las que no funcionaria.

─Si alguien va a correr riesgo de muerte este año, prefiero ser espectadora─ eso causa algunas risas, pero no precisamente de sus amigos, ella conocía perfectamente esa risa, la reconocería donde fuera.

─Claro porque fama eterna es algo que Santa Potter no necesita─ Rodó los ojos ante las palabras de Malfoy, ya se había tardado, incluso estaba a punto de ir ella misma a comenzar en esta ocasión.

─Eres insufrible Malfoy

─No estoy hablando contigo Sang... ─ Harriet se gira apuntando con su varita para no dejarlo terminar la frase.

─Cállate, Malfoy ─ dijo casi como una advertencia, el rubio rodó los ojos y se fue con ese aire de superioridad mientras era seguido por su séquito.

─Debe de estar de mal humor, seguro también quería entrar en el torneo, todo por ser el centro de atención─ Finnigan se unió a la conversación, todos parecieron asentir.

Suspiró y siguió con su desayuno, mientras hablaba con sus amigos de sus horarios y clase. Así entre Ron y Hermione, pasaron las clases, un rato en la biblioteca con Hermione, luego en adivinación, el ojo interior de la profesora Trelawney nuevamente le predijo que estaba en peligro latente -cosa que no creyó, su única preocupación en ese momento era que atraparan a Sirius-

Las cosas se pusieron tensas cuando Malfoy se apareció de nuevo, Mostrando el Profeta donde hablaban del caso del señor Weasley.

-¡Y viene una foto, Weasley! -añadió Malfoy, dándole la vuelta al

periódico y levantándolo-. Una foto de tus padres a la puerta de su casa...

¡bueno, si esto se puede llamar casa!

Ron temblaba de furia. Todo el mundo lo miraba.

-Métetelo por donde te quepa, Malfoy -dijo Harriet que no estaba dispuesta a soportar que el rubio siguiera-. Vamos, Ron...

-¡Ah, Potter! Tú has pasado el verano con ellos, ¿verdad? -dijo Malfoy

con aire despectivo

Ambas sujetaban a Ron por la túnica para impedir que se lanzara contra

Malfoy

Daban la vuelta y escucho un hechizo lanzarse. Harriet estaba acostumbrada a esos constantes enfrentamiento, pero no pudo ni reaccionar cuando escuchó otro hechizo y un grito que retumbó en todo el

Tal vez en esta vida. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora