Extra 2

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Extra 2

"Querido Sirius:
Espero que estés bien. Los primeros días aquí han sido terribles, y por eso me alegro de que haya llegado el fin de semana. Tenemos una profesora nueva de Defensa Contra las Artes Oscuras, la profesora Umbridge. Es igual de encantadora que tu madre. Te escribo porque esos malestares que te conté en verano volvieron a pasar anoche mientras estaba cumpliendo un castigo con Umbridge. Todos echamos de menos a Monny, pero esperamos que vuelva pronto. Contéstame rápido, por favor.
Te extraño, y Theo también, aunque supongo que es algo que el mismo te dirá en la carta que te escribió."

-"Es igual de encantadora que tu madre." - Sirius se carcajeó ante la irónica frase. -Debe ser una total bruja. -Mencionó aun sosteniendo la carta entre sus dedos.


-Ya lo creo-Remus entró a la sala de estar acomodando la corbata de su traje. -Te dije que esa Dolores era un verdadero fastidio.

-Me preocupa el castigo, pero supongo que no fue demasiado grave si no mencionó nada al respecto, por otro lado, lo de la cicatriz-Observó a su amigo, se sorprendió por la forma en que estaba vestido y arreglado.

-Harriet tiene a Severus cuidando de ella, créeme si algo malo sucede el se encargará- Le calmó y luego le sonrió a la mujer que también escuchaba atenta en el sillón frente a ellos.

-Sólo espero que los chicos estén bien- La señora Weasley se mostró preocupada. Desde que se fueron los chicos, volvió a la madriguera, pero esa noche tuvo lugar una reunión de la orden, por lo que decidió quedarse unas horas más a ayudar con la limpieza. Lo cierto es que no quería tener que volver en algún otro día, ya que no solía tener una buena relación con Sirius Black.

-Sin duda estarán bien, Molly- le tranquilizó el licántropo, ahora ordenando el cabello con sus manos. -Son chicos muy fuertes. Y Dumbledore dijo que no nos preocupáramos.

Pero el heredero Black ahora tenía un tema más importante en mente.

-¿Acaso vas a salir?- aunque la pregunta fue realmente patética, ya que ese era un punto muy obvio, pero era mejor que preguntarle con quién.

-¿No supiste? - sonó la voz melosa de Molly. -Tiene una cita con Tonks.

Él frunció el ceño y el otro se sonrojo inmediatamente.

-Oh que no es una cita- sonrió avergonzado. -Sólo ha pedido que le ayude con un par de cosas.

-Si claro- Para el animago no pasaba desapercibido, pero su sobrina parecía realmente interesada en su mejor amigo y eso no era una idea que le agradara, y sumarle que Molly parecía alentar aquello no ayudaba.

Remus notó el semblante de Black y prefirió pasar la atención a otro tema. -Y la carta de Theo... esa que dice- Señaló el otro sobre en el regazo del pelinegro.

Y este pareció recordar que aún faltaba la carta del chico y volvió a sonreír, desdoblando la otra carta para leer en voz alta.

"Hola Sirius y Remus.
Espero que estén leyendo la carta juntos, porque no tuve ganas de hacer dos diferentes. Algunas cosas aquí están horrorosas, pero lo sobrellevamos, y sobre mi trabajo de niñero, hago lo mejor que puedo, pero está lo más a salvo posible. Los extrañó y espero verlos pronto. Me gustaría escribir más, pero Hermione cree que debemos ser cuidadosos con lo que escribimos.
-Theo.
Pd: Hazz ha pedido seriamente que les recuerde cuidar a su alfiletero viviente."

Terminó la lectura con una sonrisa. Estaba más tranquilo al saber que Harriet tenía apoyo dentro de Hogwarts a pesar de la avalancha de problemas que le había dado el ministerio y las publicaciones del profeta. Y era verdad que, aunque no le agradara, Severus tenía una gran estima por su sobrina y a cuidaría.
Y sobre el ultimo punto de la carta rodó los ojos. La jaula estaba justo frente de él, y maldijo por lo bajo, la pelirroja le regaño por tal acción, pero él no le dio interés. No tenía una gran relación con el erizo, porque le recordaba su tosco pasado con Quejicus. Aun así, no lo dejaría morir, porque era importante para Hazz, abrió la jaula y le puso agua.

Tal vez en esta vida. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora