Él comienzo de una linda historia

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Tiempo atrás.

La familia real había ido de visita a la octava provincia, iban él emperador y su hijo próximo emperador de la región. Custodiandolos sé encontraban los soldados imperiales, bajo el mando de él general Virginis, todos mantenían sus ropas casuales para no levantar sospechas de que los soberanos estaban viendo cómo era que se comportaban los aldeanos.

Kardia: Camus no vayas a separarte de mí hijo puedes perderte - le habló el alfa mayor a su cachorro de once años de edad.

Camus: bueno - fue lo que respondió para después sujetarse de la mano de su progenitor.

Ambos pasaron por algunos puestos viendo algunas frutas y verduras, de un momento a otro Camus volteo a ver encontrando sé con un hermoso caballo, sin pensarlo se soltó de la mano de su padre y sigilosamente empezó a correr hacia él, mientras que su padre sin notar la ausencia siguió caminando.

Media hora después :v

Camus seguía contemplando a tan majestuoso animal, acariciandolo tiempo después llegó su jinete el cuál después de despedirse del pequeño se llevó a su caballo él pequeño príncipe sé dió la vuelta para regresar con su padre pero grande fue su sorpresa al no verlo, empezó a caminar con intenciones de buscarlo, tal vez sé había perdido, su mamá alguna vez le dijo que su papá tenía un ligero caso de estupidez y perdida de memoria.

Kardia por su parte ya había llegado al castillo, literalmente olvidando por completo que había regresado sin su bendición, hasta que Shijima lo vio bajar de la carroza pero jamás vio bajar a Camus, así que decidió hablar.

Shijima: ¿Kardia? - pregunto viendo a dentro de la carroza.

Kardia: ¿Si? - pregunto mientras lo volteaba a ver.

Shijima: ¿Y Camus? - pregunto asustado, entonces Kardia comenzó a ver a su lado y detrás de él dando una vuelta dónde estaba, se agarró las mejillas mientras su rostro reflejaba terror para después decir - ¡Perdí a Camus! - grito con terror.

Dégel: ¡¿Qué haz dicho?! - pregunto con notable molestia él consorte.

Kardia: soy hombre muerto - susurro.

En la octava provincia.

Un pequeño Omega se encontraba corriendo por la calle detrás de su conejito el cuál no le daba tregua.

Milo: ¡Regresa acá Kirara, si alguien te atrapan tú serás su cena! - le gritó a su conejito mientras intentaba atraparlo - ¡Kirara ven acá! - le gritó mientras sé tiraba a atraparlo pero falló, hizo un pequeño puchero mientras veía cómo él animalito escapaba, entonces vio que alguien le ofreció su mano y rápidamente dirigió su vista a esa persona.

Shaka: Si que eres un Omega muy problemático Milo, tus padres ya te an dicho que no te tires al suelo y segunda que no quieren que salgas sólo - le dijo mientras lo levantaba.

Milo: en primera yo no necesito que me estés cuidando Shaka, yo puedo hacerlo perfectamente bien sólo por lo otro ese mendigo conejo no se queda quieto - dijo enojado.

Shaka: Si, si lo que tú digas - le dijo de brazos cruzados - ¿por cierto Milo, no haz visto a un alfa perdido por acá?

Milo: ¿Hm...?, ¿Un alfa? - pregunto.

Shaka: está de mi misma altura, también tiene mi misma edad, se llama Camus - Milo lo pensó.

Milo: No Shaka, no lo e visto - contestó.

Shaka: bueno, entonces lo seguiré buscando, mí padre me acaba de llamar para que lo busque, adiós Milo espero que puedas atrapar a tú conejo te veré después - se despidió mientras se iba.

Mu (Shaka x Mü)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora