Donde Jennie es un híbrido en una sociedad que ha prohibido las mezclas de cambia forma y humanos.
Lastomosamente su estatus de híbrido exotico sólo ha llevado su vida a las desgracias.
O donde Lisa es una aclamada cazadora de híbridos que busca con...
Moviendo sus orejas escuchando atentamente los sonidos alrededor, Jennie suspiro con cansancio y volvió a su tarea de lamer su brazo ensangrentado.
Llevaba una semana en el bosque era un lugar tranquilo, pero era complicado vivir ahí, sobretodo por que la mayoría de su vida había tenido cierta influencia humana.
No tenia un cuerpo animal así que solo era un poco complicado, dormía en los árboles sobre las ramas de algunos pinos lejos del suelo, pero justo en ese momento se había caído sobre una piedra.
Creía firmemente que tenía el brazo rojo, no dejaba de sangrar y dolía, ya no había podido subir de nueva cuenta al árbol donde se escondia, no iba a poder cazar y si no cazaba moriría de hambre.
Vaya manera patética de morir, si lo hubiera sabido hubiera dejado que Lisa la matará mientras luchaban, sería algo digno morir así al menos, no como un animal lastimado y hambriento, se daba lastima a sí misma.
El sonido de una rama rompiéndose la alertó y comenzó a golpear el suelo con su cola debido al estrés, sus orejas se erizaron y comenzó a gruñir y bufar agresivamente advirtiendo que no se acercara.
— Tranquila —escucho una voz masculina y solo se altero más. Se levantó del suelo con el brazo suelto, y se enderezó incluso si no dejaba de sangrar. Sus pies firmemente apoyados mientras sacaba las uñas y gruñia directamente al sujeto— ¿Eres un híbrido verdad? —
— ¿Te parece que soy un ciervo? —gruñó asustando al sujeto que se cayó de la impresión— imbecil —
Un ráfaga de aire cruzo sus mejillas cortando un mechón de su cabello y cortando su mejilla, la línea de sangre salió al instante, así que dirigió su mirada hacia su atacante, una arquero que volvió a disparar.
Tomo la fecha con su mano antes de que la impactará y la lanzó de regreso con desdén.
— Estoy herida, pero aun así puedo defenderme —completo su dicho corriendo hacia el hombre al que le había dado la espalda y usándolo de escudo cuando la flecha impacto de nueva cuenta—
Sin embargo una fecha impacto por su espalda derribando su cuerpo, el agudo dolor no era nada, fue como si su cuerpo ardiera y quemara, su respiración se corto momentáneamente antes de que viera la fecha que logró quitarse sintiéndose débil al instante.
Tenía veneno.
Actualización porque me regalaron un portada por primera vez, muy linda.
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