C06

1.4K 287 22
                                    

Tratando de levantarse del suelo, Lisa jadeo con dolor y pesadez.

Le dolieron todos esos golpes que le propinó, podía notar que tenía habilidades físicas asombrosas y también era inteligente, se había mantenido oculta y ella no se había dado cuenta.

Pudo haberla matado.

Aunque si lo pensaba si se quedaba ahí definitivamente iba a morir, la híbrido se le había lanzado encima mordiendo y ahora tenía un rastro de sangre en sus brazos debido a las profundas mordidas, las pedradas también dolieron la mayoría dirigidas a su cabeza, los golpes en lugares precisos, el estómago, la cara y patadas para desestabilizarla.

En realidad intentó matarla pero como había logrado herirla había huido, si ella hubiera logrado sacar su pistola, amabas estarían en un aprieto.

— Me está cazando —se quejo sintiéndose molesta de repente— Mi supuesta presa está cazando y se divierte con eso, por eso no me mató —

Suponía que para la híbrido eso debía ser estimulante, buscar, rastrear, acechar y crear planes para matarla satisfactoriamente.

— Maldita irbis —jadeo de dolor levantándose del suelo, analizó el cuerpo del sujeto decapitado recordando las palabras de la híbrido— Entonces si eres un híbrido, pero no puedes ser producto de dos híbridos diferentes —pensó seriamente— ¿Que se supone que eras entonces? —

.
.
.

Bastante enojada con la humana Jennie bajo del árbol yendo a la zona donde solía vivir su amigo.

Era de los pocos que tenía, era un híbrido aunque poco convencional.

Su madre era un cierva y su padre un Tigre de la región, al parecer en época de apareamiento el Tigre había intentado cazar a su madre y había terminado teniendo un hijo con ella.

Lastimosamente se la comió después sin poder evitarlo.

El Tigre abrumado por la culpa se había puesto a cuidar a su hijo con fervor, pero este no había podido cambiar nunca como ellos, era un híbrido y había quedado en un limbo, con colmillos y garras, pero cuernos y orejas de ciervo, un defecto.

Poco después mientras el Tigre salía a cazar para su pequeño ya no tan pequeño había sido asesinado por un grupo de humanos y finalmente su amigo se había quedado solo, ella lo conoció tiempo después y al ser ambos híbridos compartieron experiencias y ella comenzó a aprender y enseñarle.

— Te voy a matar humana de mierda—gruñó y el eco se escuchara en la cueva—

Procedió a limpiarse la cara con un trapo que estaba ahí, ella solía llevarle cosas para su comodidad, ropas, comida ocasional, abrigo y telas.

Simplemente procedió a tirarse entre las sábanas donde ambos aveces dormían en época de frío mientras le enseñaba como articular palabras o cuando a él le llegaba el calor y ella lo ayudaba.

— Te voy a extrañar amigo —dijo dejando salir unas lágrimas y hacerse un ovillo— Ahora tengo más frío que de costumbre —

Hunter (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora