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Encadenada con un bozal, el sonido del goteo en esa fría habitación oscura se escuchaba.

Los ojos del híbrido encadenado parecían más salvajes que nunca mientras todo su vello permanecía erizado.

— Pareces estar bastante bien incluso después de ese castigo —señaló la mujer que entró a la habitación encendiendo las luces— Cuando el cazador del bosque te encontró estábamos bastante felices por traficar contigo como juguete sexual para algún millonario enfermo o para venderte a algún laboratorio clandestino, pero luego te escapaste y mataste a todos nuestros hombres junto a esa mujer trabajadora del gobierno —murmuró apretando la boca— Incluso con el suministro de droga que te pusimos estas en tus cabales, simplemente sorprendente ¿No es de esta manera que aplicarias a ser resguardada por el gobierno? —

— Pudrete puta de mierda —escupió al suelo enseñando los colmillos—

El sonido de la cachetada se escucho alrededor, sin embargo el híbrido siguió sonriendo.

— Estas vestida tan finamente en un basurero como este mientras escupes llena de mierda ¿No significa eso que solo eres una bolsa de basura dorada? —sonrió observando las expresiones de la mujer— Mírate y reconoce tu posición, incluso los animales tenemos esa dignidad pedazo de mierda —

— Estoy realmente sorprendida, tu hablas demasiado bien —negó con una sonrisa la mujer— Si bien es cierto lo que dices, es una realidad que acepte hace mucho querida Jennie —sonrió tranquilamente, su cabello negro parecía desteñido en ese momento, y los iris pardos también eran raros— Escalar a esta posición para sobrevivir no es grato, pero no tenia otra opción —

— Si, lo supuse, ¿Eres esa otra cría que dieron por muerta? —pregunto escupiendo un coágulo de sangre negro, su cabeza comenzaba a fallar tratando de mantener la conciencia—

— Ya sabes, un híbrido y a parte enfermo, esta condición rara me afectará por toda la vida —suspiro, los cabellos grisáceos se volvieron castaños y sus ojos continuaron igual— Nacida producto de una violacion en la tribu de irbis y tigres, de una joven promesa entre las señoritas, y aparte enferma, con la muerte de mi madre al nacer no tenía demasiado —continuo diciendo mientras abría el maletín que traía consigo, un jeringa con un líquido negro apunto al cuello de Jennie en ese momento— me tiraron como si no fuera nada para dejarme morir en la fría nieve de la montaña, a diferencia tuya que fuiste acogida incluso con tu ascendencia, fuerte, sana, feroz e inteligente, yo solo era un estorbo que debía ser eliminado, por eso estoy aquí  —dijo tranquilamente inyectando al híbrido que se retorcía de dolor— Quiero compartir este infierno contigo mi querida compatreota, vayamos juntas al infierno

Hunter (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora