Hunter (Completa)

Epílogo

"Desde los incidentes en el distrito rojo donde una cazadora de la federación y ex militar detuvo un caso de tráfico y fue atacada por un híbrido, las redes sociales han explotado en protestas contra el gobierno debido a la discriminación legal contra los híbridos que han llegado al punto de la explotación.

Se pide en protestas la reforma de leyes para que los derechos de dichos seres que han sido excluidos y atacados por el mero hecho de nacer puedan tener derecho a una vida digna e integra en la sociedad.

Se estima que la mayoría de los nacimientos de híbridos son nada más que casos de abusos por parte de humanos hacia cambiaformas que se aíslan y abandonan o crían a estos seres que desde el nacimiento sufren por los progenitores que los trajeron y luego los odian, se-"

Lisa apago la televisión donde el canal de noticias no dejaba de sonar, la imágenes de protestantes en las calles eran virales actualmente debido a una problemática antigua que apenas estaba siendo abordada.

Miro su reflejo en la pantalla de la televisión, la bata del hospital dejó al descubierto la cicatriz de mordida que Jennie dejó en su cuerpo antes de retirarse y no volver jamás.

Cerro la puerta de su habitación privada y tomó la sabana que tenía a un lado, apenas empezó a rasgarla la colgó de la lámpara del techo, se colgó provando que no fuera a caerse y cuando vio que resistía le hizo un nudo.

Pateo la cama ligeramente antes de subirse y poner su cuello en el agujero.

Incluso mientras el oxígeno se cortaba y sus extremidades se movían luchando involuntariamente contra la muerte sintió la paz abrumarla cuando se torno en la nada.
.
.
.

Con las pestañas cubiertas de nieve, el híbrido de irbis hecho su cabello plateado detrás de sus orejas, su piel ahora con más cicatrices era fea al igual que sus ojos sin vida.

Se le llamaba "la mirada de las mil yardas" según había escuchado.

Entro como de costumbre a la aldea de los cambiaformas, viendo a su madre a la lejanía, ni siquiera se molesto en saludarla, solo iba a ver a los ancianos para ajustar cuentas pendientes.

— El milagro de la tribu a llegado —sonrió la bruja y el chaman gasha le siguió con una sonrisa— ¿que te trae a este humilde lugar? —

Tranquilamente metió la mano en su túnica sacando el arma que tenia escondida, le retiro el seguro y la cargo apuntando primero a estos dos.

La sonrisa en sus rostro se elimino lentamente mientras ella comenzaba a sonreír, cuando apretó el gatillo cayó el primero.

— Vaya, por eso a Lisa le gustan estas cosas —sonrió más ampliamente, ni siquiera tuvo que pensar demasiado cuando ya los había matado a todos—
Quizá debería ir a ver a la humana... ¿Me pregunto que estará haciendo? ¿Ya se habrá curado? Todavía no le he pedido perdón —

Salió de la tribu dispuesta a no volver jamás.

.
.
.

"La noticia a conmocionado a toda la nación cuando la cazadora Lalisa Manoban quien había detenido el caso de tráfico en el distrito rojo e iniciado las protestas en contra de la ley fue encontrada muerta en su habitación de hospital, donde según reportes se habría suicidado colgándose después de lograr cerrar la puerta. Según la hermana mayor de la cazadora, su hermana habría estado viajando con la híbrido que la atacó y que ella también conocía bien, y habría entrado al distrito a salvarla sin embargo esta habría desaparecido hacia ya 3 meses en los cuales su hermana estaría recluida en el hospital hasta poder ser dada de alta.

Jennie se sorprendió cuando una imagen suya apareció en la pantalla, ¿Jisoo la tomó? ¿Cuando?

Estaba ella y Lisa, Lisa le sonreía mientras le acariciaba las orejas y ella, ella le estaba gruñendo.

"Mi hermana disfrutaba molestarla y Jennie, así es como se llamaba la híbrida, solía gruñirle porque no le gustaba que le acariciaran las orejas, recuerdo muy bien a Jennie, tenía unos ojos azules muy claros y el cabello oscuro, la piel manchada como un leopardo y unas orejas y cola sobresalientes, aveces daba miedo porque estaba llena de cicatrices, en especial una que atravesaba su ojo, dijo que Lisa se la hizo cuando pelearon una vez, pero ellas se llevaban muy bien, Lisa también solía decirle que ella la había mordido o rasguñado. Eran como dos niñas jugando a ver quien pegaba más fuerte.

Sin embargo esa es la única imagen que tomé de ambas, Jennie solía huir constantemente porque los traficantes la seguían para venderla y Lisa solía ir tras ella con la excusa de cazarla. Pero cada vez que alguien la atrapaba ella era la primera en ir a sacarla.

Nunca lo dijeron explicitamente, pero estoy segura de que ambas se querían mucho.

Quiero un funeral tranquilo para mi hermana, incluso si llueve, estaría ahí parada esperando a Jennie, creo que tarde o temprano ella volverá y así ambas podrán despedirse..."

Estas fueron las palabras de la hermana de la cazadora quien afirma que la híbrida volverá algún día a despedirse, siguiendo adelante con esta triste historia, la reforma de la ley a llegado con más fuerza debido a-

Dejó de escuchar al hombre de las noticias para seguir caminando, sus pies siguieron a la casa donde Lisa y Jisoo solían vivir, sentada en el porche de la casita, Jisoo estaba sentada viéndola.

— Sabía que volverías —sonrió tranquilamente— Te llevare con ella, ven —

Los pasos tranquilos fueron opacado por el repentino sonido de la lluvia que caía con fuerza, no sabe cuanto fue, su cabeza no estába ahí.

Frente a ella la lapida gris con el nombre de Lalisa Manoban se mostro.

— Me voy, cambiare de casa, pero esto siempre estará aquí, ven a visitarla seguido ¿si? —

Su cola permaneció estatica mientras se quitaba la túnica, las gotas de agua mojaron su cabello plateado dejándola empapada.

— No importa que fueras mayor que yo, eras una tonta —se quejo agachandose, arranco un mechón de pelo de su cola para dejarlo frente a la lápida— Vine a pedirte perdón por atacarte aquella vez, estaba ansiosa por verte, quería saber si ya te habías curado, que estabas haciendo, pero ahora tengo que decirte adiós, porque te has ido —suspiro sentándose— Ahora tengo que venir a verte más seguido, tengo que limpiar tu lugar y cuidar de tu alma esperando que vague por aquí, me haces trabajar demasiado ¿lo sabias? Tengo que irme otra vez, he estado viajando por ahí, matando híbridos y matando ancianos cambiaforma, soy una delincuente por lo que tenemos que decirnos un hasta luego —

Cuando se volvió a colocar la túnica, dio una última mirada a la lápida, dio la media vuelta sin mirar atrás.

— Hasta luego, vendré a verte después —