Hunter (Completa)

Final alternativo

Caminando a través de la nieve, Jennie miró a Lisa que venía tras ella con calma, los ojos negros estaban tranquilos y los cabellos azabaches se mecian con el aire gélido que llegaba a sus caras, las pestañas llenas de nieve eran una prueba.

— ¿Por qué te escapaste del hospital? —cuestiono sin dejar de caminar—

— Senti que me iba a colgar si estaba ahí un día más, los policías, médicos y gente extraña que sentían que me conocían como si fuéramos cercanos me tenían harta —suspiro— Ya contribuí suficiente, el gobierno puede culparme todo lo que quiera, pero por más carga moral que me pongan encima no pueden hacer más que eso —

— Si... debe de ser molesto lidiar con humanos —asintió acariciando su vientre, una ligera inchason siendo cada día más prominente— ¿Vas a matarlos por mi? Creo que todavía puedo hacer algo —

— Es malo para tu cuerpo esforzarte demasiado —la regaño ligeramente— Son solo un puñado de ancianos ¿Que tan difícil es? —

— Touché  —

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El grito que se escucho en la aldea se volvió colectivo cuando de la casa donde los ancianos tenían sus reuniones, Lisa salió arrastrando a una vieja bruja por los cabellos.

Para los cambiaformas en el lugar la apariencia de la mujer era similar a la muerte misma, toda de negro y grotesca, la figura elegante que no tenía piedad tenía un contraste que por alguna razón se veía bien.

Cuando el cuerpo de la bruja cayó al suelo y el gatillo del arma se apretó los disparos consecutivos recordaron la situación.

Pero el cuerpo de la anciana ya estaba cubierto de agujeros, la mirada muerta y obscura daba una sensación lugrubre a la par de la ligera sonrisa.

Para Jennie eso solo era más atractivo.

El regusto vertiginoso de su instinto regocijandose al ver la pareja fuerte que tenía, una capaz de cuidarla a ella y a la cría que venía en camino.

La cual fue una gran sorpresa para ambas cabe destacar.

— Supongo que te vas a ir —dijo la madre de Jennie sentada detrás de ella en su forma animal— Deberías hacerlo ahora, seguro la patrulla de la aldea no tarda en venir —

— Tienes razón —asintió Jennie, el viente fuerte azotó su capucha mostrando el cabello plateado que ahora ostentaba— Ya tenemos que irnos —

Y con estas últimas palabras lo último que se supo de ambas fue el camino sangriento que dejaron en su andar.

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— ¿¡Cuantas veces te he dicho que lo dejes comer solo!? —gruñó Jennie enseñando los dientes, sus ojos azules brillaron antes el enojo—

— ¡Mamá mala! —grito el niño gruñendo también, un pequeño pelinegro que solo eso tenía de Lisa— ¡No gruñas a mami! ¡Te voy a morder! —

— ¡Tu no me gruñas gato negro! —

— Ya calmense los dos —suspiro Lisa— ¿Que te he dicho de gruñirle a tu madre? Y a ti ya te dije que no pelees con el niño —

Ambos leopardos bufaron antes de sonreirse.

Lisa simplemente negó con la cabeza, se preguntaba que hubiera pasado de no haber salido del hospital a tiempo.

Hola, aquí ELL.

Seré sincera con ustedes, me sentí inconforme con el final anterior e hice uno alternativo.

PD. Jennie estaba embarazada en el epílogo, pero no sabia así que no se mencionó, por lo que para este punto es un verdadero ¿Que hubiera pasado si?