– Hace mucho tiempo que no me divertía tanto – sonrío mientras dejo mis bolsas llenas de compras sobre la barra del Walker's House.
– En efecto, chica, deberíamos hacer esto más seguido – responde Alli de acuerdo conmigo.
– Bueno, el no estar preocupada porque mi tarjeta se quede sin fondos definitivamente ha ayudado mucho con la diversión – suelto medio en broma.
– ¿Lo ves? Este prometido tuyo tiene muchos beneficios – agrega mi amiga siguiéndome el juego.
– Y las dos salimos ganando – vuelvo a reír y le guiño un ojo cómplice.
– Llevaré esto a la oficina, ahora regreso – dice Allison llevando consigo sus bolsas.
Me giro en el taburete y del otro lado de la barra veo a Darcy, una de las chicas con las que trabaja antes. Está llenando los estantes con botellas de licor, pero luce distraída mirando algo en su teléfono.
– Hola, Darcy, ¿necesitas ayuda? – le pregunto, pero ella ni se entera.
Bajo de mi asiento, doy la vuelta a la barra y me acerco a la chica para percatarme de que todo está bien.
– Darcy, ¿te echo una mano? – repito a sus espaldas y se lleva tremendo susto.
– Ayyy... Max, ¡qué bueno que eres tú y no Alli! De lo contrario tendría muchos problemas – contesta llevándose dramáticamente la mano al pecho.
– Ya, te he llamado antes, pero tú ni enterada.
– Es que estaba revisando un artículo que me envió una amiga. Mira, la nota está de locos, dos tipas compartiendo a los mismos novios, según esta revista eso es lo que hacen las mejores amigas. Pero si me lo preguntas, yo te diría que ni loca dejaría que otra le pusiera a mi novio las manos encima. Supongo que eso solo pasa con los famosos – me explica entregándome su teléfono para que vea lo que la tiene tan entretenida.
– Darcy, no deberías creer todo lo que ves en internet, mucho menos lo que publican en la revista Star – sonrío mientras reviso el artículo.
– Lo sé, pero tienes que admitir que esas fotos son bastante comprometedoras.
– Tienes razón, sí que lo son. Oye, espera, espera... a esta chica la conozco, sale en aquélla película romántica con Demian Blunt, ¿no?
– Es ésa misma, de hecho, Demian es uno de los galanes de la lista – indica Darcy.
– Vaya, quién diría que esto de cotillear sobre la vida de los famosos sería tan entretenido – digo cada vez más intrigada con la nota.
– Y que lo digas – sonríe Darcy cómplice.
– Mira, ¡este es el tipo del canal deportivo! – señalo al reconocer otro rostro entre las fotos.
– Darcy, ¿me ayudas a subir las demás cajas? – escuchamos decir a Ross, el bartender, desde la bodega del piso de abajo.
– Tú sigue, ahora vuelvo – dice Darcy y se va con Ross.
Sigo a lo largo de la lista de famosos y no tan famosos, que han compartido las supuestas amigas, y me quedo de piedra al leer el siguiente nombre: Atlas Archer.
La sonrisa desaparece de mi rostro al mirar las fotografías tomadas desde la distancia, porque a pesar de que se han tomado a lo lejos, se nota claramente que aquél hombre es ni más ni menos que mi futuro marido.
– Seguro que las fotos son antiguas – suelto en un susurro tratando de mentirme a mí misma.
Mientras deslizo el dedo por la pantalla, me encuentro con una foto más nítida de Atlas con la actriz, Ria Dawson. Casualmente él lleva la misma ropa con la que lo vi salir ayer por la tarde, lo que me hace preguntarme si verse con ella es lo que lo ha mantenido ocupado hasta altas horas de la noche.
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Si te quedas conmigo
RomanceAtlas Archer, es un adicto al trabajo que no tiene tiempo para el romance, pero que por cuestiones que escapan de su control, se ve obligado a casarse en tiempo récord, con el fin de ganar la custodia de su único y amado sobrino. Maxim Miller, una t...