CAPITULO 9

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— ¿Pero fue un asalto? — pregunta Nelis.

— Que no ha sido un asalto, Nel. — le digo yo.

— ¿Tienes miedo de decir la verdad? No tienes nada de qué temer, Gret.

—No nos hizo nada, mujer. —pongo los ojos en blanco ante su necedad. — Si no me crees a mi entonces pregúntale a Mabel. ¿Verdad que no nos lastimó, Mabel?

Tanto Nelis como yo dirigimos la mirada hacia nuestra amiga ya que no nos contesta, ha estado muy absorta de la plática y no le gusta tocar el tema de ese pequeño incidente de la noche.

Nelis zarandea el hombro a Mabel. — ¡Auch!

— Gretel te ha preguntado algo y tu ni en cuenta.

— No he escuchado. — se ríe. — ¿Qué decían?

— Te decía que el hombre que se nos acercó no nos hizo nada. — le repito.

Mabel se queda observando a las dos y de repente veo los colores subir a su cara.

— ¿Por qué te estás sonrojando? — le pregunta Nelis a la vez que achina sus ojos.

— Por nada. — se apresura a decir ella.

— ¡Lo sabía! Me están mintiendo. — acusa Nelis.

— Claro que no. — asegura Mabi.

— Más les vale decirme la verdad ahorita mismo, o les aseguro que pongo una denuncia a ese tipo. Y me encargaré de revisar cada cámara de la ciudad hasta encontrar pruebas, dar con él y encerrarlo. — se me había olvidado lo intensa que es Nelis.

— Relájate, no hizo nada grave. Solo fue un roce. — intento explicarle claramente obviando muchos detalles.

— ¿Te tocó? —la furia en sus ojos es notoria.

— A mi no. — le respondo para que entienda que el asunto no es conmigo. Abre los ojos en sobremedida y se voltea hacia Mabel.

— Entonces fue a ti. — Mabel asiente con el rostro rojo. —Habla.

— Solo se acercó a mí y me rodeó mientras me observaba, yo no le daba la cara porque tenía mucho miedo y... Y ya.

—¿Y ya? — es obvio que no se ha creído lo de Mabel.

— Lo que te ha dicho Mabi es una verdad incompleta. — pone sus ojos en mí y levanta una ceja para hacerme hablar. —Verás, el tipo además de haber hecho lo que te dijo Mabel, también la agarró del cuello y de la quijada para — soy interrumpida por su enorme jadeo de sorpresa.

— Te intentó ahorcar, ¿es eso, Mabel? ¡Dios! A saber que viejo cochino será.

— No me interrumpas, Nel. — suspira y continúo. — La tomó así para que lo viera a los ojos. No fue con intenciones de lastimarla, y no es un viejo, lo más que tiene son unos veinticuatro o veinticinco. — frunce el ceño. —Yo diría que más que ser una acción de violencia; fue un acto sexual.

Abre mucho los ojos y ojea a Mabel y luego a mí. —¿Por qué crees eso?

—Porque después de hacer eso, le estuvo acariciando las mejillas, incluso le olió el cabello. — rápidamente gira su cara hacia Mabel quien tiene su rostro agachado en señal de vergüenza. — Hasta le dio un beso en el cachete. — canturreo.

El enojo de Nelis se ha esfumado y el asombro la ha inundado. Hasta puedo decir que sus ojos brillan.

— ¿Es cierto eso? — se dirige a Mabi con un tono coqueto. Ella asiente sin verla. — Oh my God, al parecer has flechado a ese desconocido.

Piezas RotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora