Estoy a punto de salir de la habitación cuando mi teléfono comienza a sonar.
— ¿Aló?
Es Nelis.
— ¿Ya están listas? Ya casi paso por ustedes.
— Yo ya estoy, a Mabi le falta poco.
— Apresúrense, llego en siete minutos.
Hoy es el día de nuestras ultimas evaluaciones, tuve que despertarme a las cinco de la mañana para poder salir a tiempo, me bañé, me cambié, y alisté todo en mi bolso. Mabel se levantó más temprano que yo, debido a que ella se tarda más en todo, eran las cuatro de la madrugada y ella salió de su habitación para comenzar a prepararse.
A las seis y quince ya estábamos listas, solo nos faltaba el desayuno así que decidimos preparar comida. Ella quería panqueques pero desgraciadamente las cajas se nos habían acabado y procedimos a buscar opciones.
— ¿Crees que salimos a tiempo si vamos a la panadería? — interroga mi amiga.
— No lo creo.
Hace un puchero tierno.
— ¿Qué te parece si preparamos huevos con jamón?
— ¿Y leche para tomar?
— Mju.
— ¡Si!
Puse la sartén en la cocina y diluí un chorrito de aceite, Mabel se acerca a la refrigeradora y saca cuatro huevos blancos junto a un paquete de jamón, pone los huevos en mis manos y abre el jamón a la vez que saca un poco y lo corta en cuadritos con el cuchillo.
Me gusta intentar cocinar para ambas debido a que veo a Mabel como mi hermana menor, pero aquí entre nos, ella es la experta en esto. Y seguramente es gracioso para ella ver mi empeño en hacer comida, cuando ella puede hacer la suya sin ningún problema y le quedaría mucho mejor que a mí.
Mabel ha terminado de picar el jamón y lo hecha todo en la sartén, toma una cuchara para moverlo pero la interrumpo.
— Dámela. — le pido la cuchara.
Me la da sin rechistar.
— Ve dándome los huevos. — le digo, ella me obedece y comienza a pasármelos uno por uno.
— Ay Gret, tengo manos, ¿sabías?
— Lo sé, pero me daría vergüenza que estés cocinando para mí, siendo yo la intrusa.
— Invitada. — me corrige.
— Es lo mismo.
— No es lo mismo, intrusa es alguien que está en un lugar sabiendo que no es bien recibida. — explica. — Invitada es cuando estás en un sitio donde a todos les agrada tu presencia; y al menos a mí sí me agrada la tuya. — termina con una sonrisa genuina.
Le sonrío con dulzura.
—Trae los platos. — asiente y abre la alacena.
— Toma. — los agarro y comienzo a servir la comida.
Ella se encarga de las bebidas así que vuelve a meter la mano en el refrigerador y saca la caja de leche, llenando los vasos.
— Listo.
— Tráelos aquí. — le señalo la mesa que está en la cocina, porque para qué ir a comer hasta la sala o en el comedor.
Pone un vaso frente a ella y otro frente a mí, y yo hago lo mismo con los platos, nos sentamos y tomamos los cubiertos para darle comienzo a nuestro desayuno, estábamos hablando casualmente.
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Piezas Rotas
Roman pour AdolescentsEscapó de un pasado que la ha atormentado siempre, pero, ¿qué pasa cuando esos malos momentos regresan a su presente, destruyendo todo a su paso? ¿Su mayor error? Confiar en cualquiera aun cuando su pretérito dolor le enseñó a no hacerlo. Tendrá qu...