Capítulo uno

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No, Wen SiZhui no vivía en la ciudad. Lo primero que notó JingYi fue que su territorio estaba fuera, cerca de las montañas lejos, al límite, más allá del bosque que de por sí estaba lejos de la ciudad. Al comienzo de una línea de bosque SiZhui se transformó, y JingYi, sin tiempo para admirar aquel enorme lobo blanco, se adhirió a su piel para no caerse. El lobo de SiZhui no sólo era enorme, sino que también era veloz, y un viaje que podría haber llevado más de una hora en transporte humano, duró no mucho más de diez minutos.

—Ah —gimió cuando SiZhui lo bajó y perdió el calor de su pelaje. Entonces, el lobo volvió a ser humano y acercándose a una roca sacó una remera y unos pantalones y se vistió.

Fue muy difícil para JingYi mirar lejos. Sin embargo, cuando SiZhui se acercó a él pudo notar el escenario desértico. Allí había una sola casa. SiZhui tomó su mano y se adentraron en una especie de cueva que empezaba en una roca más amplia, allí fueron bajando y JingYi entendió que estaba contactada a varios túneles. Sizhui parecía saber exactamente dónde ir. Entonces lo vio. No, las vio. Cuevas, todas con puertas. Aquello era una manada.

—Tienes una manada.

¿Lo tomarían en grupo? No, no, así no funcionaba. Las manadas usualmente cuidaban del Omega. Un Alfa, usualmente el líder, era quien cuidaba al Omega sino estaba emparejado, y buscaban procrear para preservar la especie. Eso no era mejor. JingYi no quería que lo cuidaran de esa manera. Él solo quería estar solo en su celo.

—No —escuchó a SiZhui responder—. Tengo una familia.

JingYi lo miró, estupefacto.

¿Quería decir eso que no seguían las viejas reglas de los lobos? ¿No lo iban a violar?

—Mi casa está por aquí. Ven, antes que deba pelear con mi familia por tus feromonas. Yo no voy a hacerte daño. Nadie lo hará, pero puede que se alteren al oler algo nuevo y exquisito. Vamos.

JingYi se sonrojó y asintió, por alguna razón confiando en él, y pensando en la desgracia de tener la nariz rota y no poder olfatearlo. Siguió al Alfa cuando otra punzada en el vientre lo atormentó.

—Mierda... está muy cerca...

—Vamos. Vamos —lo apremió SiZhui.

SiZhui abrió una puerta de color de azul cuando escuchó una detrás abrirse. Alguien venía. Su corazón empezó a latir demasiado rápido. Escuchó a SiZhui gruñir y un:

Tranquilo,soy yo, a-Yuan —venir de detrás de ellos.

Entonces SiZhui lo empujó dentro y cerró la puerta. JingYi miró, esperando verlo allí, pero no estaba. Escuchó la llave por afuera y luego la misma fue deslizada por debajo de la puerta seguido de la voz de SiZhui.

—Solo tú tendrás la llave —Dijo SiZhui del otro lado de la puerta—. Mandaré un Omega a que traiga comida. Mantendré a quienes sean Alfa y Beta lejos de aquí.

JingYi notó cuánto se le dificultaba decir todas aquellas palabras al Alfa, pero también sintió como el vientre le daba otra sacudida seguido de un líquido que empezaba a deslizarse por sus piernas desde su entrada.

—Mierda, ya llegó —dijo, doblándose sobre sí mismo. Su celo estaba aquí. 


Nota: El primer capítulo me ha quedado super cortito, pero creanme, es el único, porque después serán en su mayoria capítulos largos

1 Serie: Lobos y VampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora