Capítulo 17

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Muchos agentes especiales investigaban el lugar que Naruto había indicado en su declaración, pero no lograban encontrar nada, ni pista de que algo hubiera sucedido ahí, ni sangre, ni cuerpos, ni mucho menos las instalaciones secretas de las que Naruto habló, sencillamente no había nada.

Todo se veía tan normal, solo era el desierto y la suave brisa del atardecer.

Buscaron durante horas una pista o algo que los hiciera sospechar de que podía encontrar algo más grande, pero simplemente no hallaron nada y Kakashi se lamentó un poco por sentir el peso de las palabras de Gaara diciéndole que todo era una pérdida de tiempo y que Naruto realmente estaba mintiendo.

Entonces ¿por qué se sentía así? ¿Por qué algo se removía extraño dentro de su mente? No lo podía entender, no quería aceptar que amaba tanto a Gai que conservaba las esperanzas de que Lee sí estuviera vivo para simplemente hacerlo feliz, ni él ni Gai habían aceptado por completo el hecho de que Lee realmente si había desaparecido y que lo más probable es que estuviera muerto y su cuerpo enterrado debajo de kilos de arena en algún lugar del desierto.

Después de tanto tiempo, aún no habían superado el dolor de haberlo perdido y hacer pasar a Gai nuevamente por lo mismo seria simplemente lamentable y desgarrador.

[...]

Por más que lo intentara no podía dejar de pensarlo, las palabras de Kakashi de alguna manera habían provocado algo dentro de Gaara, algo que lo ponía incomodo de solo pensarlo, quería aclarar sus sentimientos, quería dejar de sentirse así.

¿Había manera de que todo terminara bien? ¿existía la mínima posibilidad?

No lo sabía y las respuestas a esas interrogantes no lo dejaban en paz. No podía entender porque la vida era tan difícil, porque simplemente no podía tener lo que él quería.

Lo pensó por mucho rato, los recuerdos, las sensaciones que le causo la presencia de Lee en su vida. No se arrepentía, había disfrutado de muchas cosas que en su momento lo hicieron sentir feliz, que lo hicieron sentir placer, sensaciones que nunca pensó vivir o simplemente entender, pero estaba ahí y las había vivido.

Hubiera preferido sentir el amor, pero luego de las palabras de Kakashi se siguió preguntando ¿Qué era el amor?, porque él siempre pensó que lo que sentía por Lee era amor. El atreverse a conservar a Lee y hacerlo conocedor de su secreto, además de haberlo tratado de alguna manera "especial".

Nada tenía sentido, ya no había más emociones para él, por más que lo pensara no quería terminarlo, sentía que aún había algo más, algo que estaba haciéndole falta y el único que podía responder a esa incógnita era Rock Lee.

[...]

En el centro de Suna, muchos metros por debajo de la superficie, sentado y encadenado a una silla con los ojos vendados.

— Debiste haber seguido las reglas que propuse — dijo con voz suave Gaara mientras le acariciaba una mejilla — Todo hubiera sido bueno para ambos

— Sé que cometí un error, lo sé, lo siento... dame una oportunidad más

Gaara le quito con brusquedad la venda de los ojos y se inclinó escasos centímetros a su rostro.

— Dijiste que obedecerías pero trataste de huir a la más mínima oportunidad — dijo apretándole con dureza las mejillas — me mentiste

— No fue así, todo fue un malentendido

— Deja de mentirme

— él llego sin avisar, no lo escuche al entrar por eso cuando lo vi es que tuve que salir de casa, me asuste mucho al pensar que podría verme, dijiste que nadie podía saber de mi

— Tienes suerte de que Kankuro sea un idiota, de lo contrario estaría metido en un gran problema

— Por favor, déjame volver

— Olvídalo Lee, te dije que solo tenías una oportunidad

Gaara le propuso a Lee vivir con él, como una pareja compartiendo un hogar, los dos juntos en una casa alejados de la muchedumbre, tendría todas las comodidades de un hogar, lo único que Lee debía de hacer es pasar desapercibido por los demás y no salir de casa. Lee había aceptado, tenia la libertad de andar por toda la casa, solo no podía asomarse a las ventanas y puertas durante el día para evitar que algún vecino lo viera.

Pero Gaara no conto con que Kankuro fuera a visitarlo sin previo aviso cuando no estuviera en casa para tratar de darle una sorpresa al volver, sin saber que ahí dentro encontraría a Rock Lee, al que confundió con un ladrón que logro escapar antes de poder "robarse" algo.

— Tienes que creerme, no estoy mintiendo, yo... solo quiero volver a casa

Gaara le tomo el rostro con ambas manos y se acercó a él, parecía que iba darle un beso, pero se detuvo. Los ojos de Lee lo miraron con cierto brillo en sus ojos, tal vez era miedo, talvez solo era sorpresa, no podía definirlo. Se paro erguido y tomo del mentón a Lee para que lo siguiera mirando directamente a los ojos.

— hay algo de aun quiero preguntarte y quiero que me respondas con la verdad, sin rodeos, sin mentiras

La seriedad de Gaara lo atemorizo, Rock Lee sintió un terror frio que se fue propagando por debajo de su piel, había algo extraño en las palabras de Gaara.

— ¿Qué es lo que sientes por mí?

— ¿Qué?

— Después de todo este tiempo a mi lado y de lo que sabes de mi ¿Cuáles son tus sentimientos? ¿Qué es lo que te hago sentir? — Gaara no estaba bromeando, no había ningún tipo de titubeo en su voz, solo firmeza y un poco de curiosidad.

Rock lee ni siquiera sabía que responder, no se esperaba algo así, sintió curiosidad en saber por qué Gaara empezó de pronto a tener esa clase de dudas, ¿Por qué estaba sintiéndose así? Su silencio se prolongó, no sabía si debía responder con la verdad porque podía tratarse de una clase de prueba por parte del mayor o tratar una última vez de convencerlo de que las cosas podían ser diferentes.

— Te Quiero

No sabía si fue la forma y el tono de voz que utilizo que hizo que la mirada de Gaara se volviera afligida, triste, vacía.

— Mientes... debí habérmelo imaginado, tú... no me amas

Rock Lee se dio cuenta que lo había arruinado, su última oportunidad.

—lo siento Lee, no puedes volver, todo esto acabara pronto

Una declaración directa que podía interpretarse de muchas maneras y conociendo a Gaara, ninguna de esas maneras era buenas o felices.

— ¿De qué estás hablando Gaara? ¿Qué tienes pensado hacer? — pregunto asustado al sentir esa aura poco convencional en Gaara mientras le volvía a colocar la venda en sus ojos — Gaara no te vayas, espera por favor, hablemos....

Pero Gaara ya no quería hablar más, solo quería dejar de escuchar a Lee para no seguir creyendo en sus mentiras y en las falsas posibilidades de que algo bueno o bonito podía darse entre ellos dos, le coloco nuevamente la venda en los ojos y también en los labios para callarlo.

Rock Lee se removió inquieto tratando de liberarse de su apresamiento escuchando los pasos de Gaara alejarse. 

Gaara había tomado una decisión, aquella conversación con Lee fue el determinante para saber lo que tenia que hacer, pero antes de hacerlo había alguien de quien debía encargarse primero.

Al Final de TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora