Capítulo 19

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Al observar el placido rostro de aquel sujeto, pensó que pudo haberlo asesinado y al final seguiría viviendo la vida a la que estaba acostumbrado, simplemente no lo quiso, era consciente de ello, siempre supo que Naruto sobreviviría y que de alguna forma llegaría a Suna y contaría todo acusándolo por los delitos que cometió.

Lo que no entendía era por qué lo permitió, sabía que podía causarle problemas.

Ahora podía decir conscientemente que estaba cansado de lo mismo y fue ese el verdadero motivo por lo cual dejo a Naruto con vida, no negaba el hecho de que le gustaba sentir esa breve emoción que hacía palpitar su corazón cuando asesinaba a las personas y tampoco negaría que aun quería seguir teniendo a Lee.

Lo que había deseado era darle un giro a todo ello, un cambio, algo distinto.

— ¿Qué estás haciendo aquí? — pregunto Naruto sin asombrarse por la presencia del otro

— Vine a despedirme de ti

—Piensas asesinarme, sabes que no puedes hacerlo

— Puedo hacerlo, puede clavarte un cuchillo en el cuello y todo acabaría, pero simplemente no debo porque eso levantaría muchas sospechas contra mí, además Kakashi pronto te llevara de regreso a Konoha

— No voy a irme de aquí sin Lee

— ¿Lee?

— No tienes que fingir conmigo, tú y yo sabemos todo lo que sucedió y quién eres en realidad

Gaara esbozo una sonrisa malévola, claro que sí, Naruto era el único aparte de Rock Lee que sabía la clase de persona y asesino que era, solo le gustaba fingir que no.

— De verdad pensaste que Kakashi se creería toda esa historia de que Lee estaba vivo y que yo soy un asesino, por favor Naruto, admite que mataste a tus amigos y lárgate de aquí

— Deja de jugar Gaara ¿Qué pretendes con todo esto? ¿Por qué sigues haciéndole daño a Rock Lee?

Gaara siempre supo cómo intimidar a las personas, había perfeccionado esa técnica desde hace mucho tiempo, pero ¿qué puede llegar intimidar a alguien que acaba de perderlo todo? Lo único que podía afectar en ese momento a Naruto era la injusticia y el mal sabor de saber que alguien malvado podía salirse con la suya.

—¿hacerle daño? He cuidado de él durante años ¿Qué te hace pensar que ha sufrido?

— ¿de verdad piensas que Lee es feliz estando contigo? — Naruto había descubierto después de pensarlo cual era el punto más vulnerable de Gaara — ¿Cuántas veces ha intentado escapar? Sabes bien que nadie en este mundo quiere estar contigo y por eso obligas a Lee a permanecer a tu lado.

El certero golpe que Gaara le dio a Naruto en una de sus costillas hizo que la herida vuelva a sangrar y por ende las sábanas volvieron a teñirse de un intenso rojo. Una de las maquinas empezó a emitir un molesto pitido que pronto haría que alguna enfermera ingresara atender a Naruto.

— Rock Lee jamás regresara a Konoha — le dijo muy cerca al oído — primero muerto antes que dejarlo ir — le volvió dar otro golpe antes de irse.

En ese momento unas enfermeras ingresaron a la habitación para atender al rubio.

[...]

Podía disfrutar de la brisa del viento, de las luces adornando la ciudad, las voces y las risas de los habitantes de Suna, esa simpleza en las cosas son el complemento que acompaña a los recuerdos que nuestra mente reproduce antes de irnos.

Son nuestros sentidos lo que recaudan la información del mundo exterior y lo combinan con la gama de emociones que somos las personas por dentro. Solo eso, Al final de todo solo somos un cumulo de emociones que nos hacen permanecer despiertos en este mundo para que al final solo terminemos siendo historias contadas desde diferentes perspectivas.

Al Final de TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora