Gryffindor

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Oliver

Cuando llegué a casa de Alexis, traté de explicarle que es lo que había pasado pero todo lo que salía de mi boca eran frases y lloriqueos inentendibles. 

Trató de calmarme pero le pedí que me dejara.

No sobre pensé mucho y se lo conté cuando salimos a caminar al Minimarket que estaba cerca, se puso furioso y dijo que le rompería la cara la próxima vez que lo encontrara, quise decirle que no era necesario pero lo conocía tan bien y sabía que nada le iba a cambiar de idea.

-¿Quieres ver una maratón de Harry Potter conmigo? -propone mientras mete un bote de helado y pañuelos al carrito de compras.

-Me sentiría ofendido si no me lo hubieras preguntado -levanto mis dos pulgares a su dirección.

Llegamos al departamento y Alexis se va a tomar un baño.

Preparo palomitas en el microondas y pongo "Memories" de Conan Gray para poder despejar mi mente por un rato y esperar a que las palomitas estén listas.

No puedo creer que Alexis pertenezca a la casa Slytherin, no es que quiera ofender a alguien pero es la peor casa que pueda tener Hogwarts, la gran mayoría de villanos ha salido de esa casa así que no pueden culparme por no amarlos.

Pierdo la noción del tiempo y me percato que mi teléfono tiene varias llamadas perdidas, lo tenia silenciado para no tener ninguna distracción, claro que las llamadas eran de David. ...

El teléfono sigue vibrando y entro en pánico ya que no se si deba responderle.

Puede que quiera llamarme para pedirme que lo perdone.

Como también puede llamarme porque algo le ha pasado.

 Decido responderle y antes de poder hablarle, Alexis me arrebata el teléfono.

-Escúchame imbécil, no lo busques ni llames nunca más, o te buscaré y te partiré la cara.

No puedo escuchar nada de lo que David decía, sinceramente no debería importarme nada de lo que pueda estar diciendo, pero la curiosidad es más fuerte que yo.

-Poco me importa la pandilla de ratas con la que te juntas, ya estás advertido.

Cuándo veo que cuelga, pretendo hacerme el disimulado mirando hacia la TV.

-¿Qué te dijo? -pregunto con falso desinterés.

-El imbécil se atrevió amenazarme si seguía "interponiéndome" entre ustedes -suelta una sonrisa arrogante y me regresa el teléfono.

-¿Te sigue gustando, verdad? -claro que me sigue gustando, los sentimientos no desaparecen de la noche a la mañana.

Sin duda no estaba preparado para responder a tal pregunta, debería decirle que no, que ya no me importa pero me estaría mintiendo a mi mismo.

-Si, aún me sigue gustando -a donde tan impulsivo Oliver.

Bien no había marcha atrás, incluso se lo dije a él ese mismo día que pasó todo este lío, lo peor de todo es que el sentimiento es recíproco.

-Eres tan predecible Oliver, pero déjame decirte que no estoy de acuerdo en que lo vuelvas a ver o puedan reconciliarse, ya puedo ver que todo terminará mal.

-Yo solo espero que nada más empeore, no creo que eso pueda pasar ¿O si? -que pregunta mas estúpida acabo de hacer.

-Es probable que algo malo suceda, iré a dormir, espero puedas descansar.

Lo ImperdonableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora