Lo Imperdonable

Rompecabezas

Marcy

La jodida resaca es tan asquerosa que a veces me dan ganas de morir.

No he podido controlar el impulso de andar tomando desde que estoy sola en casa, me he dedicado a eso, ha sido como mi pan de cada día. Además, no puedo creer que Alexis lo haya besado, aunque lo que contó es un tanto creíble... De todas formas, necesito saberlo de la boca de Oliver, puede que él me diga que es mentira, eso espero.

Vaya puta mierda de dolor.

Me levanto de la cama en busca de una pastilla y lo encuentro en un bote que está en la cocina, agarro un vaso, la lleno con agua y lo tomo. Pasan algo de 30 minutos, tiempo en que evito pensar en lo que me contaron, pero sigo sintiéndome igual, mi cabeza quiere explotar. He de decir que la paciencia no es una virtud de la cual pueda jactarme.

Tomo una toalla, entro al baño y la cuelgo en el toallero, me meto en la ducha, abro la regadera y el chorro de agua fría cae como lluvia por mi cabeza, logra aliviar el dolor infernal.

En serio me ayudó a que el dolor cese un poco, salgo del baño envuelta en la toalla y con otra voy secando mi cabello.

Retorno a mi habitación y busco con la mirada el cargador, lo localizo y conecto mi teléfono a el. Abro un armario y varios cajones, encuentro una sudadera holgada y unos jeans negros ajustados, estos lo combino con unas zapatillas negras. Es un outfit bastante cómodo y es lo que básicamente me representa.

Saco mi estuche de maquillaje, aplico un poco de base, rizo y pinto mis pestañas, un poco de polvo en las mejillas y un delineador que hace resaltar más mis ojos. Cepillo mi cabello húmedo y lo dejo suelto, dándole con el dedo alguna forma de ondas.

Desconecto mi celular, agarro las llaves y algo de dinero, un pequeño bolso negro, audífonos y me dispongo a salir sin algún rumbo en específico.

En el trayecto, prendo mi celular y llegan varios mensajes, sobresaliendo los de Alexis, abro el chat y nada me sorprende

Alexista

Hey, quería ver si vendrías

¿Marcy?

Apresurate :(

Llevo esperándote dos horas. ..

Lo he olvidado, quedé con Alexis.

Emprendo rumbo para su casa mientras reviso el resto de mensajes que, prácticamente carecen de importancia. Conecto los audífonos al bluetooth y coloco algo de música en aleatorio.

Algunas canciones logro reconocer, me quedo con alguna de Lana del Rey.

Camino alrededor de 10 minutos, toco el timbre y sale un Alexis acabado, una versión que no vi, se ve algo de desesperación en sus ojos.

¿Por qué apenas me doy cuenta de lo bellos que son?

Creo que me quedé mirándolo descaradamente por la mueca incómoda que hizo. Tomó mi mano rápidamente y suavemente, llevándome hasta su habitación.

Se me hace raro, pero lo dejaré pasar.

Carraspeo por el silencio que se formó en este lugar, creo que seda cuenta porque es quién toma la palabra.

- Estoy desesperado.

- ¿Por qué?

- Tienes que hablar con Oliver, decirle que quiero que me hable, que no sobrepiense de más -Tomo su mano rápidamente y miro sus ojos-