Crimen Caótico

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Alexis

La fila del supermercado se vuelve interminable, empiezo a distraerme con mi teléfono por un buen rato hasta que ya es turno de pagar por los productos.

Una vez que llego a mi departamento, encuentro a Oliver sentado en el suelo con los ojos llorosos, lleva puesto mi sudadera azul.

-Hey ¿Qué pasó?

-Estoy terriblemente jodido, hay algo de lo que tenemos hablar.

-Claro, pasemos.

Lo ayudo a levantarse para después entrar al departamento, a Oliver jamás le ha importado el desorden que pueda tener ,ya que es mucho más desordenado que yo.

- Estás de suerte, hoy me pagaron así que compré trago y algunas pizzas.

-Dime por favor que tienes hawaianas.

Cuando confesó que amaba las pizzas con piña, todos los funamos.

¿A quien diablos le puede gustar la pizza con piña?

- Sírvete, traeré algo de jugo para acompañar.

Esta es tal vez mi única oportunidad para poder explicarle y aclararle las cosas, espero en serio no joder más la situación, no quisiera lastimarlo y confundir las cosas.

Añado un poco de vodka en nuestros jugos.

Oliver no para de removerse en su asiento, está más que nervioso.

- Ese día te besé porque quería que dejaras de llorar, fue algo estúpido lo sé, nunca tuve la intención de hacerte sentir como si fueras un juego o algo por el estilo.

- Alexis. ..

-Déjame terminar por favor, yo te quiero mucho pero no de esa forma, tú y yo seriamos una terrible pareja, nuestras personalidades chocan demasiado, perdóname por favor.

- Me gustas.

La forma en como me lo dice me hace entender que no se trata de ninguna broma.

- Mierda, yo no sé qué decir.

Oliver se hecha a reír como si hubiera soltado alguna broma.

Esas risas se terminaron convirtiendo en lágrimas.

- Eres tan putamente amable, atento, y harías cualquier cosa para hacerme feliz.

- ¿Por que no puedo estar con un chico como tú?

- Siempre supe que no sería correspondido, pero tenía que decírtelo para poder sentirme libre.

Se levanta y dispone a marcharse, mientras que yo me quedo parado en mi lugar siendo incapaz de decir o hacer algo al respecto con lo que dijo.

Cuando por fin soy capaz de hablar, Oliver ya se había marchado.

Salgo corriendo como un puto maníaco, a lo lejos puedo verlo en una bodega.

Tomo su brazo y lo encaro para luego abrazarlo, intenta alejarse pero termina abrazándome.

- Soy un imbécil, cualquier cosa que diga podría lastimarte más.

- Por favor no te alejes, eres mi mejor amigo.

- Nunca podría alejarme idiota, pero el que no hayas dicho nada, eso me hizo sentir mierda.

- Perdón por eso, pero también lo soltaste así de repente.

Lo digo con cierta ironía y gracia

- Tenia mil formas de decírtelo, sabes que ser directo es lo mío.

- Regresemos a mi departamento y hablémoslo con calma.

Vamos a mi cuarto para jugar con la Xbox y distraernos un rato.

-No quiero que nada llegue a cambiar entre nosotros, sería muy raro.

-Nada cambiará bobo.

Ahora que estamos aclarando mejor las cosas, le contaré.

Quien es la chica que me hace suspirar desde hace meses.

- Quisiera contarte quién es la chica que me gusta, ¿debería hacerlo?

- Probablemente no deberías, pero mejor cuéntame, no quiero quedarme con la intriga.

- Ella es alguien que ya conoces muy bien, incluso mejor que yo. 

- Es dulce y alguien con quien mejor puedo hablar aparte de ti, Marcy es quien me gusta.

- Oh

- Ahora quién es él que se quedó sin palabras.

- ¿Planeas estar con ella o algo?

- Eso sería pedir mucho, pero así como tú me dijiste que te gustaba para que te sintieras libre, quisiera hacerlo también con ella, para tener todo aclarado.

- Porque es jodido sentirse de esta forma.

- Te ayudaré, déjamelo todo a mí.

-¿En serio harías eso por mí?

- Siempre y cuando no salgan, ya sabes es algo de códigos y eso.

- Si eso te hace sentir mejor, adelante, no estaremos ni nada, te lo prometo.

Después de charlar nos quedamos tumbados en la cama, mirando el techo, hablando sobre la vida y nuestros futuros como solíamos hacerlo siempre.

Quedamos para ir al cine por la tarde, invitará a Marcy para que pueda ayudarme.

Una parte de mí quiere algo más que solo una confesión, quiero a Marcy como mi novia y si eso implica en lastimar a Oliver, tendré que tomar el riesgo y afrontarlo.

Estoy decidido en pedirle a Marcy que sea mi novia, es que lo que siento por ella va más allá de cualquier cosa que he llegado a sentir antes por alguien.

Lo acompaño a tomar el autobús una vez que es de mañana, luego me dirijo a casa de mamá, de vez en cuando voy de visita pero llego a quedarme poco tiempo, ya que me pone nostálgico.

Una vez que se hace tarde, empiezo a marcarle a Oliver para saber si ya están en el cine, me dice que me apure y lleve dinero, ese no pierde oportunidad alguna.

Me siento jodidamente nervioso, tal vez lo mejor es que no lo haga, tal vez no deba confesarle y seguir guardándolo para mí, reprimir mis sentimientos es lo mejor he hecho.

Cuando llego puedo verlos a ambos esperándome en la boletería.

Marcy se ve genial, lleva puesto unos jeans oscuros con una polera roja, se da cuenta que la observo porque empiezan a esquivar la mirada.

Eso sí que es nuevo

Lo ImperdonableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora