Lo Imperdonable

Oliver

¿Debí haberme cambiado primero?

Llevo puesta la ropa con la que fui al restaurante, aunque se ve casual no es apropiada para esta clase de fiestas.

- ¿Hace cuánto ya están aquí? -cuestiono-

- Desde hace buen rato, ¿Por que tardaste tanto? - observa a Stephano- ¿No nos presentas a tu amigo?

- Había hecho un nuevo amigo, banda les presento a Stephano, el es hermano de David -todos ponen los ojos como platos- trabaja de mesero en el restaurante favorito de mi hermana.

- Un placer a todos, por las reacciones que tienen puedo notar que mi hermano no ha dejado una buena impresión.

- Un gusto, soy José, la de vestido rojo es Romina y la de azul es Silvia.

- Oliver que haces vestido así, incluso Stephano se ve más presentable - me dice Romina- al menos déjame tratar de arreglar tu cabello, vamos al baño.

- Uh buen punto, puedo estar vestido con un saco de papas pero mi cabello tiene que lucir en cada momento, vamos.

Romina toma mi mano y nos dirigimos hacia la mansión, tratamos de buscar un baño como por 10 minutos hasta que al fin podemos encontrar uno cerca de la cocina, que casa tan rara dios mío.

Tratamos de entrar pero parece estar ocupado, Romina me pide que la espere aquí en lo que busca un poco de escarcha y crema para peinar.

Después de un rato, una chica sale del baño, tiene el pelo revuelto y parece algo agitada, es más que claro que acaba de tener sexo con alguien ahí adentro.

No logro reconocerla por lo que lleva puesta una polera y tiene puesta la capucha sobre ella, en una fiesta, después soy yo el que anda mal vestido.

Al entrar veo a un chico llorando en la bañera, creo que me equivoque, tal vez solo han estado discutiendo.

- Hey ¿Te encuentras bien?

- Uh. .. sí, ¿Quién eres? - el chico parecía confundido y algo molesto- no estoy de humor para aguantar a nadie.

- ¿Y se supone que yo sí? De igual forma soy Oliver y necesito usar el baño, así que si no te molesta, retirate.

- De hecho si me molesta, todo en esta fiesta me molesta, pero lo que más me molesta es que las personas me usen.

Se levanta y se dispone a irse hasta que le tomo del brazo y lo hago detenerse.

- Si quieres puedes contarme lo que te pasa, hablar con extraños sobre tus problemas en cierta forma ayuda.

- Se trata de una chica, ella es hermosa casi como un ángel -suspira mientras se vuelve a meter en la bañera- por días me habla sin parar, me cuenta acerca de su día y sueños, pero hay otros días en los que parece odiarme, es muy confuso.

- Hoy le reclamé el porque de su actitud ¿Y sabes lo que me dijo? -hace una mueca- "Estoy interesada en alguien más, lo mejor será dejarlo hasta aquí"

- Le dije que era una mala persona por haber jugado con mis sentimientos, pero a ella le importó muy poco.

Suspira y pone las manos sobre su cabeza, el chico se ve terriblemente mal.

- Pues creo que hiciste lo correcto, nadie debería quedarse en un lugar donde solo le van hacer daño, fue valiente lo que hiciste. .. ¿Cuál es tu nombre? -le sonrío-

- Oh es cierto, soy Jack -estrecha su mano con la mía- gracias por escuchar.

- Si aún quieres quedarte en la fiesta, podría presentarte a mis amigos.