Lo Imperdonable

Noche de bolos

Oliver

Para este punto todos deben andar realmente confundidos.

No se preocupen que pronto les pondré en contexto.

Después de que David me dejara con el corazón roto, estaba en un estado vulnerable, todo lo que necesitaba y quería era sentirme bien, olvidar mi dolor por un instante.

Que Alexis haya estado muy atento conmigo hizo que sintiera en él algo que jamás había sentido, no digo que me haya podido enamorar, solo me trae alegría y para colmo paz mental, cosa que es justo lo que necesito.

También supe desde un principio que no llegaría a pasar nada entre nosotros, pero aquel día que me besó, me hizo dudar y cuestionar acerca de las posibilidades que podríamos tener.

Oh casi olvido otra parte, llegué a mudarme con José, porque eso de andar solo en un departamento enorme sí que me espantaba. La convivencia hasta el momento va de maravilla, nunca creí que convivir con José sería divertido, por las noches vemos películas y algunas veces hacemos karaoke en su habitación, es un roomie bastante agradable.

Hay días en los que hago videollamada con mis hermanos y otras veces solo llamo a mamá para saber qué tal el trabajo y el nuevo ambiente de Ecuador.

Cuando le confesé a Alexis lo que sentía por un instante pensé que lo había arruinado, el que se quedara callado hizo que me sintiera como si hubiera cometido algún crimen.

Al final todo resultó bien para ambos, al igual que él con Marcy, todo está yendo de maravilla.

 Eso provoca que sienta miedo, la vida puede que haga uno de sus juegos conmigo una vez más.

Aún se me hace extraño el comportamiento de Marcy, pero creo que en estos momentos es mejor no preguntar, la conozco bien y se qué podría hacer una especie de drama.

José nos avisó a todos que la fiesta de Jéssica se había postergado para el sábado, cosa que nos decepcionó a todos, pero Romina propuso jugar bolos por la noche del viernes, todos aceptamos de inmediato.

Así que eso hago ahora, arreglándome para la noche de bolos.

Escucho los gritos de José detrás de la puerta, no es culpa mía tener una cabellera demasiado hermosa, se necesita trabajo mantenerla de esa forma, los rizos se me separan y hay veces en los que necesito un fijador.

- Dios bendito, porque tardas siglos en el baño, los rizos se te ven definidos - me empuja para que pueda apresurarme-

- Siempre tardo horas en la ducha, aceptaste esa condición antes de poder compartir departamento, hermano - bufa y entra corriendo-

Una vez listo, me siento en el sofá a esperar que José termine de arreglarse, tal vez sea porque ando distraído o podría culpar al jodido Instagram, pero sin darme cuenta veo una historia de David donde él sale bailando en una fiesta y de fondo puedo ver a la misma chica con la que lo vi besándose esa vez, claro que me refiero a su ex.

Algo en mí se quiebra de nuevo, no quiero pasar la misma sensación de tristeza una vez más.

Cuando veo salir a José del baño, hago el penoso intento de esconder mi celular, sé da cuenta de eso y se avienta a mí para tomarlo, logrando cumplir con su objetivo.

- ¿Qué tratas de esconder eh? -sonríe pícaro-

- Te juro que no es nada, regrésamelo - hago pucheros y mi voz suena desesperada-

- A ver qué tratabas de esconder. ..

- No digas nada, no digas nada.

- Oh mierda, ¿No viste todas las historias verdad?