Lo Imperdonable

Gatos Salvajes

Oliver

Al terminar de desayunar, todos desempacamos en las habitaciones, como solo hay 3 habitaciones cada quien iba a dormir acompañado por lo que ahora estoy en la habitación principal junto a David quién por cierto sigue enojado y no puedo culparlo, yo también lo estuviera.

- Traeré un colchón extra que había en el sótano, tú dormirás en la cama - está por marcharse pero lo retengo - ¿Qué pasa?

- Pensé que dormiríamos juntos - acaricio su rostro y junto nuestros cuerpos - Te quiero más que nada en este mundo David.

- Pero no lo suficiente para decirme la verdad, te veo luego Oliver - sostengo su camisa con mucho aferro - Suéltame por favor, me estás matando cariño.

- Si te digo la verdad es probable que ya no podamos vernos nunca más - frunce el ceño y me toma de las manos - Tu padre me ofreció dinero para alejarme de ti, como no lo acepté, el dijo q-que. ..

- ¿Qué dijo? - me sacude -Oliver dime qué te dijo el idiota de mi padre.

- Dijo que iba a deshacerse de mí - me alejo hacia la ventana - Quiere matarme.

David retrocede unos pasos para luego correr hacia abajo, lo sigo con prisa, llamándole pero no parece escucharme.

- ¿Todos ustedes sabían de esto? - les grita a todos en la cocina - Respondan.

- Todos lo sabíamos David - le contesta Stefano mientras trata de calmarlo - Pero era Oliver quien decidía si contártelo.

- Nuestro padre es un hijo de puta, dame las llaves de la minivan - le empuja a Stefano mientras trata de robarle las llaves - Iré a ponerlo en su lugar, con mi novio nadie se mete, entrégame las llaves.

- No puedo dejar que hagas eso - lo sujeta por detrás y lo lleva al mueble - Sé perfectamente de que eres capaz por defender a la gente que amas hermano.

- Por eso estabas comportándote de esa forma, tenías miedo de mi padre - voy hacia él y Stefano hace una señal para que todos se vayan al campo - No vuelvas a ocultarme algo como esto amor.

- Perdóname, pero quieras o no él es tu padre, no quiero ser el motivo por el que se vuelvan a odiar - lloro y escondo mi rostro sobre su pecho, me toma de la barbilla y besa mis labios con suavidad - Te amo.

- Yo te amo mucho más, no tienes idea de lo feliz que me haces, no llores más - seca mis lágrimas con la manga de su camisa - Cada vez que lloras, me partes el corazón, estoy aguantando las ganas de romper todas las cosas que hay en mi alrededor.

- Ese imbécil me va a escuchar cuando volvamos a la ciudad, pero ten presente que nada en este mundo nos va a poder separar cariño - se sube encima de mí y empieza a devorar mis labios, le desordeno el cabello, me empuja sobre el sofá y se posiciona entre mis piernas - Joder Oliver.

- Lamento interrumpir - aparece Sofía por la puerta de enfrente - ¿Feliz cumpleaños?

Empujo a David al suelo y me levanto de inmediato, me acomodo la ropa algo avergonzado y no sabiendo el porqué.

- Auch, eso dolió - me empuja para luego abrazar a Sofía mientras le ayuda con las maletas - Pensé que vendrías en la noche.

- Quería darte una sorpresa - deja a un lado las bolsas de regalos - Pero la sorpresa me la he llevado yo.

- Hey Sofía, yo quería disculparme por la otra vez en el cine - le estrecho la mano y ella lo recibe con gusto - Tengo que admitirlo, andaba algo celoso.