poliamor ✧ knowmin

capitulo doce

Seungmin había estado ignorando durante tres días completos a Minho, le daba sus medicinas y se aseguraba que comiera bien, pero no le hablaba más que para eso. Sabía que estaba mal, que debía apoyarlo emocionalmente, pero es que no podía evitar estar enojado con él. Aquello era un problema para ambos y debían ser fuertes si querían mantener su relación, pero es que era tan difícil tener que soportar a otra persona en tu relación y mucho peor, si esta ya estaba muerta. Deseaba que lo dejará ir de una vez por todas, que dejara que Jisung descansara en paz, pero parecía que nunca iba a poder... y él ya no sabía si podía seguir aguantando, necesitaba tomarse un tiempo de todo eso, estaba realmente estresado y solo quería llorar.

Por otro lado, Minho se sentía muy culpable de lo que le estaba sucediendo y que Seungmin no le hablara le hacía sentirse todavía más, sabía que era su culpa de que estuviese así, tan frio y cortante. Eso le dolía, pero sabía que Seungmin estaba en todo su derecho de serlo, aguantar a alguien enfermo no era lo más fácil, era una jodida mierda. Deseaba sanar rápido para poder estar bien con él, deseaba dejar atrás a Jisung para siempre, pero no podía evitar seguir pensándole y seguir extrañándolo. Por lo menos había avanzado al aceptar de una vez por todas que solo era una ilusión y que había muerto desde hace tiempo.

Eran las ocho de la noche y Seungmin se encontraba haciendo la cena para ambos, su humor no había podido mejorar, hacía todo con tristeza y malhumor. Sus ojos estaban tan cansados de llorar por las noches a escondidas de Lm y casi no dormir. Estaba tratando de dar lo mejor de si, de ser fuerte para ayudarlo, pero es que ya sentía que estaba a punto de tirar la toalla. Minutos después, la cena ya estaba lista y se dirigió a la habitación para avisarle que vaya a cenar. Pero al abrir la puerta, se encontró a su novio sentado en la cama y hablando solo.

Y aquello ya había sido la gota que había derramado el vaso. Seungmin ya no podía soportar más, ya no quería...

—Ni siquiera haces lo posible para ayudarte, Lee—le dijo provocando que él se sobresaltará del susto y abriera sus ojos. Pudo notar que tenía lágrimas en ellos, pero no le importo—Cada vez que te dejo solo haces esto, hablas con él y yo ya no puedo seguir así.

—Bebé, yo estaba....

—No, ya sé que estabas haciendo—se dirigió a su armario para sacar un poco de su ropa y luego fue por su maleta— Voy a quedarme en casa de mi hermana por lo menos unos días.

Minho se levantó enseguida y le quitó la maleta para después tomarle de las manos y mirarlo—No te vayas, por favor.

—Estoy mal desde hace días, necesito un poco de tiempo—una lágrima comenzó a caer por su mejilla—No quiero estar aquí, ya no puedo.

—Te necesito aquí conmigo—le miró suplicante—No me dejes, Seungmin, te lo ruego.

—Lo siento—se zafó de su agarre y cerró su maleta dispuesto a irse de casa—Por favor toma tus pastillas a tiempo y come bien.

Con un nudo en la garganta y muchas ganas de llorar, le dio un pequeño beso y salió de la habitación con su maleta. Minho no tardo nada en comenzar a sollozar e ir detrás suyo.

—¡No, no, bebé, espera!—le tomó de la muñeca fuertemente—No te vayas, prometo poner de mi parte, prometo hacerlo mejor... solo no te vayas...

—Déjame ir, Min—evitó su mirada, pues sabía que si miraba aquellos ojitos que tanto le volvían loco se iba a destrozar.

—No, mi amor—le pidió con llanto, se negaba a dejarlo ir—No me dejes solo, no ahora.

—Regresaré pronto—prometió y sin más, atravesó la puerta y se marchó. Llevándose con él su maleta, las esperanzas y él corazón de Minho.

Sin tan solo supiese que en realidad Minho le estaba rogando a Jisung para que se fuese de una vez por todas de su mente...

•••

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