Vale, tendremos que esperar a que salgan. - Propuso Denver.
Seguían allí escondidos. Los atracadores en un lado del pasillo y los rehenes en el otro.
Ya, ¿y si explotan la puerta y salen? - Preguntó Manila.
Ah, eso no lo había pensado. - Dijo Denver.
Es que tú no piensas, cariño mío. - Se burló Manila.
Denver se hizo el ofendido.
Tenemos que hacer algo... - Dijo Lisboa.
No acabó de decir eso, que Arturo se plantó en medio del pasillo y empezó a disparar.
¡Mierda, lleva una metralleta! - Gritó Palermo.
Roma y Lisboa empezaron a dispararle. Los demás las imitaron.
Pero era inútil; Arturo estaba cubierto por un escudo que llevaba.
¡Vamos salid! - Les gritó Arturo.
Siguió disparando.
Voy a salir. - Dijo Roma.
¿Qué? - Preguntó Raquel.
¡Te va a dar, carajo! - Gritó Palermo.
Pero ella no lo escuchaba.
Roma salió de dónde estaba e intentó disparar a Arturo.
¿Qué haces? - Gritó enfadado Arturo. - ¡Qué me vas a matar!
Arturo volvió a la sala con los demás rehenes, asustado, y Roma volvió a su sitio.
Bien hecho Roma. - Le dijo Palermo.
No ha servido de nada pero bueno. - Dijo Roma.
Al menos ya no nos dispara el tipo. - Contestó Palermo.
Roma miró al hombre.
Le sonrió y asintió.
Él le devolvió la sonrisa.
Lisboa ¿qué hacemos? - Preguntó Manila. - Si abren la puerta y se van estamos muertos.
No lo sé. - Contestó ella. - No podemos hacer nada.
Mientrastanto, silenciosamente, Estocolmo avanzaba por las tuberías.
¡Ahora sí! - Gritó Arturo.
Salió al pasillo con un lanzallamas.
¡Denveeer! - Gritó Arturo.
Denver asomó la cabeza.
Arturo disparó y Denver tuvo que apartar la cabeza para no quemarse.
¿¡Qué haces puto loco!? - Le gritó Denver.
¡Vamos, venid a por mí! - Gritó Arturo entre risas.
Arturo avanzaba por el pasillo, cada vez más cerca de los atracadores.
¡Nos va a matar! - Gritó histérico Palermo.
Cuando Arturo estaba a punto de llegar a donde estaban los atracadores, se escuchó un ruido.
¡Arturo! - Gritó una voz femenina. - ¡Baja el arma!
¿Mónica? - Preguntó preocupado Denver.
Asomaron la cabeza.
Vieron a Estocolmo apuntando a Arturo con una pistola.
Arturo dejó el lanzallamas en el suelo.
¿Qué vas a hacer? - Le preguntó burlón Arturo. - ¿Me vas a disparar?
Y Estocolmo disparó.
Arturo cayó de rodillas, y los atracadores que estaban allí fueron a ver a Arturo.
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Roma ~ La Casa de Papel [Parte 3]
FanfictionQuién diría que de ser una chica a la que le gusta disfrazarse, pasaría a formar parte del atraco más grande de la historia. El Profesor había puesto 3 normas, pero las normas están para romperse, ¿verdad? ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~...