When you're gone - Volkacio

09. Storm

Los días pasaban y el clima iba cambiando con estos. En un simple parpadeo, el verano estaba en su recta final.

Antes de darse cuenta, hacía ya dos meses desde que Blake vio a Volkov por última vez. Las cosas en Los Santos habían tomado un rumbo extraño al inicio, pero poco a poco todo había vuelto a sumirse en una nueva normalidad.

Blake seguía como agente de campo, solo que esta vez prefería patrullar solo antes que acompañado. Dixon había intentado darle una nueva asignación, pero él se había negado. Por lo que implicaba su vida, las cosas iban bien. Se había cambiado de residencia a una más grande junto a Jota, y la relación entre estos iba todo lo bien que podía. A pesar de esto, no podía evitar sentir algo de tristeza.

No era tan solo que ya no supiera nada de Volkov ni Horacio, sino que, muy posiblemente, no volvería a hacerlo.

Sabía que esto ocurriría en cuanto ayudó a Volkov a irse de Los Santos, y aunque se repetía que ambos estarían bien y se encontrarían, la preocupación era presente en él, incluso por él mismo.

Aquel día Dixon le había citado en el despacho que antes era de Horacio, pero que desde hacía tiempo se había agenciado para él. Sabía que querría hablar del caso de Volkov, y aquello le ponía nervioso. Caminó por los pasillos de la sede, esquivando miradas que se sentían acusatorias sin motivo, hasta que llegó a la puerta de cristal del despacho. Llamó y vio a su jefe hacer una señal para que entrara. Al hacerlo, una tensión se instauró sobre él, sintiendo un peso sobre sus hombros, como unas garras clavándose en él.

Se sentó en la silla frente al escritorio, y rezó para que no se notara el nerviosismo que recorría todo su sistema. Dixon llevaba su cabello perfectamente peinado, tal como siempre hacía, y su traje negro era impecable, igual que toda su presencia.

-¿Qué tal, Blake?- Preguntó extendiendo su mano para que el contrario la tomara.

-Bien... ¿Cómo está usted, señor?.- Correspondió el apretón de manos, intentando no romper el contacto visual.

-Lo habitual, ya sabe...- Volvió a acomodarse en su asiento, con la postura que solía adoptar en su lugar de trabajo, con una rectitud que casi rozaba la soberbia.- Imagino que ya sabe por qué le he llamado.

-¿Es por la desaparición de Volkov?- Preguntó fingiendo ignorancia, sabía bien a lo que había ido.

-Correcto. Su búsqueda aún continúa, pero si esto se extiende mucho más, me temo que deberemos archivar el caso, y dar por muerto al agente Volkov.- Hizo una leve pausa, en ese silencio, se pudo apreciar la tensión que envolvía el despacho.- Aunque yo no quisiera eso, parece que la investigación no lleva a ningún lado ¿Está seguro que no tiene otra información que pueda ayudarnos?

-Ya se lo dije, señor. Hablé con Volkov un día o dos antes de su desaparición, lo único que sabía era que iba a ir a la montaña, aquel día yo estuve con mi pareja en casa.

-Los agentes que vieron a Volkov por última vez también recuerdan escuchar que este mencionó que realizaría dicha actividad, sin embargo, nunca antes lo había hecho, según indican los registros ¿Por qué empezaría?

-Yo... Desconozco los motivos.- Tragó saliva, esperando que sus dotes para mentir brillaran una sola vez.- Hacía tiempo que Volkov se sentía mal, tal vez intentó probar nuevas aficiones para distraerse...

-¿Por qué se sentía mal?

Dixon seguía interrogando, y a Blake no le gustaba aquello.

-Por... Por la desaparición del ex director. Ellos dos habían sido compañeros años atrás, eso le afectó durante un tiempo, pero quería volver a poner orden en su vida.