Capítulo 14. Un nacimiento con sorpresas

410 33 37
                                    

Con los últimos meses, la expectación incrementaba por la llegada del nuevo bebé, sin embargo, algo que se mantenía constante eran las situaciones de sobreprotección hacia la embarazada, especialmente por parte de su esposo y su abuelo. Otra cosa que no ayudaba a su situación era como su estómago era mucho más grande de lo esperado, lo que había asustado a todos, hasta que Alma los tranquilizó al explicar que era normal.

-Ten amor, para tus antojos – le dijo Bruno mientras le acercaba un postre muy rico a su esposa.

-No le des eso, le provocará nauseas -interrumpió Pedro para quitarle el plato a una hambrienta Luciana.

-Claro que no, esto es lo único que logra calmar al bebé.

-¿Tú qué sabes? Yo estaba para tu madre cuando se embarazo de ustedes tres.

-Ja. Yo estuve calmando a mis hermanas en prácticamente todos sus embarazos, imagina a Pepa con contracciones, ¡con rayos y lluvia sobre tu cabeza mientras intentas ayudar!

-¿Puedo decir algo?- preguntó un poco asustada ante el aura dominante de los dos.

-¡NO! – gritaron ambos al mismo tiempo, para después cambiar sus caras porque la joven también cambió su rostro a uno de ira pura.

-¿CÓMO DE QUE NO? ¡A MI NO ME GRITAN!

Y desde ese momento, en el que el embarazo y las hormonas están a niveles muy altos, fue cuando ambos se dieron cuenta de que vendrían tiempos oscuros.

En la misma habitación, tanto Pepa como Julieta y Alma se reían por la situación, esta última sentada en una mecedora mientras tejía ropa para el nuevo bebé.

-Oye mamá, ¿no crees que ya es mucha ropa? – preguntó la mayor de los trillizos al ver que su madre estaba en su noveno traje.

-No, créanme que les será muy útil cuando nazca el bebé- respondió Alma mientras veía a su esposo e hijo siendo regañados por esas absurdas peleas.

-.-

Un día de las últimas semanas, cuando la embarazada apenas podía salir de su cama, los sobrinos la habían llevado al que sería la nueva habitación del bebé. Estaba muy bien decorada, con colores brillantes en tonalidades verdes, plantas adornando el lugar, una nueva cuna con varias mantas, animales de peluche y ropita nueva. Era una hermosura de cuarto. Los ojos de Luciana se iluminaron con alegría y llanto, por lo que sus sobrinos tuvieron que consolarla y abrazarla.

-Les quedó divino, es un cuarto preciosos – fue lo único que pudo decir la embarazada.

-Fue idea de Mirabel, pero todos ayudamos a que fuera posible – habló Luisa por todos sus primos y hermanas.

-¿Te gustó tía?- preguntó Antonio mientras tenía su rostro en el vientre de la mayor.

-Me encanto mucho Toñito, ustedes son maravillosos- terminó para abrazar a todos con cariño hasta que unos pequeños golpes los separaron – Miren, parece que su primito o primita esta ....ufff... está muy ...emocio-¡AH!

El grito fue lo que alerto a la familia, quienes entraron a la habitación con mucha rapidez, Julieta le indicó a su hermano que ayudará a su esposa para llevarla a su habitación. Todos tenían miedo porque aún faltaban algunas semanas para que el bebé llegara, excepto Alma, ella sonreía con alegría mientras trataba de tranquilizar a todos sus nietos.

-Tranquilos – les dijo mientras los abrazaba con cariño – Verán que habrá una gran sorpresa.

-.-

Bruno llevó a su pareja a la habitación y la recostó en la cama, junto a él entraron sus hermanas, Isabela y Dolores. Le habían insistido en que saliera de la habitación por no ser un "lugar para hombres" pero Luciana se mantuvo firme en esa decisión.

La visión del destino (Bruno x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora