Parte 17

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¡¡¡Y/N RESPONDEEEE!!!

Un grito de desesperación que nadie quisiera dar o escuchar. - Julieta, Julieta ven rápido!

-¡Aquí estoy! Pero qué– NOOO Y/N! - Pepa tenía la cabeza de Y/n en su regazo. - ¿Qué es lo que hiciste?

-Por favor, no quise hacerlo, no fue mi intención, ayúdame. - El huracán de Pepa comenzó a alterar a Casita, todos asustados, la tormenta solo crecía.

Julieta intentó darle de comer pero nada funcionaba, hizo un líquido para Y/n pero el agua solo se caía por los costados de su boca.

-Pepa... ¿por qué no pudiste siquiera escucharla, o a mi? soy tu hermana y ella tu esposa.

-Es que, yo pensé.

-Decidiste creerle a una niña, ¡el único secreto que había era que supe de su cicatriz! ¿¡Tanto por eso!? - Pepa comenzaba a atar hilos en su mente.

-Pero lo que le dijiste, sobre el amor y no repri–

-¡Hablaba de Camilo! él estaba comenzando a sentirlo y le sugerí que hablen y que le enseñe a no guardarlo, siquiera escuchaste la conversación desde el comienzo o ¿solo decidiste pensar en la idea más absurda que se te pudo haber ocurrido?

-Julieta amor, deberías bajar la voz.

-¿BAJAR LA VOZ? ¡AGUSTIN MIRALA!

Los gritos solo hicieron que la familia se asustara, pero cuando Dolores escuchó lo ocurrido se los dijo a sus primas, los llantos llenaron la casa Madrigal, Aunque parte ya se había escuchado. Dolores tenía sus oídos tapados y lloraba por el dolor, tanto por los gritos, como los llantos.

-La señora Y/n... ella está...

-Munna cállate, tenemos que irnos.

-¡No Anjaly! Tenemos que ayudarlos.

-¡Munna no hay nada que podamos hacer! Vámonos y no discutas! - Anjaly tomó el brazo de Munna pero ella logró zafarse. Fue corriendo al cuarto donde se encontraban Pepa, Julieta, Agustín y Y/n, o mejor dicho, su cuerpo.

-Tú... SAL DE AQUÍ AHORA!

-Señora Pepa por favor.

-¡LÁRGATE, SI NO HUBIERAN VENIDO NADA DE ESTO HUBIERA PASADO!

Munna comenzó a llorar pero no se fue, comenzó a acercarse más, el huracán la empujaba pero ella se agarró de Julieta quien la recibió y la miró con dolor y decepción. Munna no tenía la culpa de nada pero en un momento tan duro como ese, la mente no podía estar clara.

La menor se acercó al cuerpo de Y/n, estaba apunto de tocar su brazo cuando Pepa acercó a su esposa más hacia su pecho y le grito, le decía que se fuera pero ella no le hacía caso.

-Por favor, déjeme ayudar. - Pepa estaba tan centrada en su llanto y luto que dejó de intentar. Munna tocó el brazo y soltó un sonido de sorpresa.

-Ella sigue aquí.

-¿Qué? - Pepa levantó la mirada, sus ojos rojos y vacíos.

-Ella no está muerta, su alma está débil pero sigue con nosotros.

-¿Cómo puedes saber eso?

-Munna, ¿cómo lo sabes? - Dijo Julieta sentándose junto a ella y abrazándola ligeramente.

-Yo... yo tengo una conexión con las almas, más con las que ya partieron. Puedo comunicarme con ellas. - Las Madrigal miraban a Munna confundidas. - Y/n necesita ayuda, Señora Pepa, lancenle un rayo al pecho, aquí. - Señaló la zona del corazón.

-¿Estás loca? Así fue como la herí, ¡no pienso hacer lo mismo!

-Confíe en mí, por favor.

Pepa se concentró y lanzó el rayo.

Nada.

-Casita... - Munna puso su mano sobre el piso, por favor ayudanos.

Casito comenzó a temblar, sus paredes retumbaban y se comenzó a oír como agua corría por tuberías, cada vez más cerca, un tubo de bambú señaló el pecho de Y/n, partes de la casa tomaron el cuerpo y lo elevaron y entonces, Un gran chorro de agua fue lanzado con fuerza hacia el rostro de Y/n.

-¡¡CHF!@#ASFG!!COF!$!*AAHH!!

-¡¡¡MI AMOR!!!

Y/n casi se ahoga con esa despertada, pero felizmente no fue así.

-Pe–*cof* Pepi am- amor. - Pepa corrió a abrazar a Y/n, se tiró con tanta fuerza que la lanzó al piso.

~Y/N POV~

Sentí como Pepa me empujó, esta vez la sentí más pesada, mi cuerpo estaba muy débil, hace un momento sentía que algo me jalaba pero ahora estaba despierto con mi amada abrazándome. ¿Habrá sido un mal sueño?

-Perdoname por favor, te lo suplico, por favor no me dejes. - Pepa no paraba de llorar, pero su nube de tormenta ya no estaba tan mal como antes.

-Mi amor, yo nunca te voy a dejar, estas arruinada porque te molestare con mi presencia y mi amor por el resto de tus días. - Pepi me miró a los ojos, ambos estábamos llorando, nos dimos un gran beso y la abracé con las pocas fuerzas que tenía.

-¡Munna! - Anjaly entró a escena. Lo sabía, era muy problemática. - ¡Te dije que nos vayamos!

-Anjy no voy a hacerlo.

-No te he preguntado. - La mayor comenzó a jalarla del brazo, la estaba comenzando a lastimar cuando.

-An sueltame ¡¡Sueltame!! ¡¡AAAAN!!

-¡ANJALY! - La voz de la Abuela retumbó en toda la casa.

La verdad de un amor (Pepa Madrigal x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora