La verdad de un amor (Pepa Madrigal x Lector)

Parte 21

~Pasado~

~Después del cumpleaños 20 de los trillizos~

No podía dejar de pensar en Pepa, ese beso en mi mejilla y sus hermosos ojos grandes con un brillo que podía hipnotizar a cualquiera. Aún así la suerte no estaba a mi favor, desde su cumple, Pepa comenzó a salir mas con Felix, en... citas.

-Pepa ¿te gustaría ir a pasear?

-Claro Felix.

Cliri Filix, ¡pf! ¿qué le ve al tipo?

-Pepa, en realidad tu y yo teníamos planeado ir a los campos y luego un picnic, tengo todo list–

-Y/n por favor, ¿no ves que está aburrida?¿vas a hacerla trabajar en serio?

-Iba a ayudarla, la Señora Alma es muy exigente en–

-Vamos Pepa, hay que escaparnos de la tarea hoy, aunque el picnic no suena mal. - Felix me quitó la cesta. - Gracias por el detalle Y/n.

-¡Hey dame mi!--

-Wow, ¿son naranjas?

-Amm, sí Pepi, sé que te gustan así que–

-Gracias Y/n, es un lindo detalle.

Esa mirada, santos cielos.

-Vamos Pepi antes que tu madre nos encuentre.

Y me dejaron ahí botada, sin comida. ¡Aish! En serio Felix si fuera con otra no me importaría pero ¿por qué con mi Pepi?

En serio me ponía muy triste todo esto, incluso comenzó a ir más a la casa y yo deje de hacerlo por mis deberes en el pueblo.

Tengo que olvidarla, no puedo seguir así.

Era una decisión algo extrema, pero ¿que harían ustedes si ven a la mujer que aman uniéndose poco a poco a otra persona? Mejor me dedico a mis cosas y ya.

-¡Y/n! Por fin llegas.

-Sarah hola, aquí tengo los pedidos que hizo tu padre. - Era la mensajera del pueblo. - Estas son las herramientas y aquí unas telas.

-Gracias Y/n, ¿te gustaría pasar? Te ves sedienta.

No tengo nada que perder, creo que una nueva amistad me ayudará a olvidar a Pepa, ya que estar con Julieta no me ayuda en nada.

-Y/n, ¿te gustaría venir a mi casa hoy? Felix hará una fiesta y habrá música, sé que te encanta bailar.

-Gracias pero no puedo Pepa, estaré ocupada, disfrutaré la fiesta con Felix, ammm y la familia. - Le di una triste sonrisa.

Rechazarla era difícil pero tenía que hacerlo.

Sarah y yo comenzamos a salir más seguido, yo la ayudaba con varias cosas del negocio de su familia y a veces ella me acompañaba a hacer los recados. Un día le hablé sobre el picnic que tenía planeado para alguien especial y que nunca pasó así que ella dijo para tener uno. ¿por qué no?

-Y/n ¿trajiste todo verdad?

-¡Si! Aquí están las arepas y traje algo de jugo y dulce de leche. ¡Oh! y un poco de vino.

-Jajaja eres una escurridiza.

-Neee solo será una copa, ¿para qué ser adulta si no puedes disfrutarlo?

Nos quedamos ahí hablando por un largo tiempo, comenzó a oscurecer pero tenía una manta para cada una en caso que nos de frío. Mientras hablaba mirando el cielo recordé a mi Pepi y no pude evitar describirla.

-¿Alguna vez has conocido a una persona tan fascinante que cada vez que estas en su presencia sientes que tu corazón se para? - La trenza rojiza de mi Pepi era la imagen que tenía en mi mente, su hermoso vestido y perfecto perfil.