La verdad de un amor (Pepa Madrigal x Lector)

Parte 27

-¡Y/n!

¿Qué? ¿Dónde estoy?

-¡¡¡¡Y/N!!!!

Pepa, es la voz de mi Pepi, pero ¿qué pasó?

-¡¡¡Ayúdanos!!!

¿Ah?

-¡PEPA! ¡NIÑOS! ¿¿¿DÓNDE ESTAN???

Estaba en un lugar extraño, era como una habitación pero diferente a la mía, mi cama era pequeña y todo se veía opaco de tonos oscuros, miré mis manos y eran diferentes, la textura, tenía más detalles y era... tan extraño. Me paré y quise salir pero mis piernas me pesaban. Las voces de mi familia se disipaban, como si estuvieran cada vez más lejos.

-¡Pepa! mi amor ¿dónde estás?

Salí del cuarto y me pasé por la casa desconocida cuando me encontré con una extraña.

-¡Buenas noches! - Dijo de manera sarcástica. - ¿Qué horas son estas para despertarse?

-¿Quién es usted?

-Ahora soy una extraña, ya vaya a comer algo que se me ve medio muerta.

-¿Disculpe?

-Hija ¿te apuras?

-¿QUÉ?

La señora me tomó del brazo, yo era de una estatura más baja a la normal, la extraña comenzó a tratarme como si fuera su hijo, o hija, ya no lo se. Estaba confundido.

-Sueltame, dejame en paz, ¿dónde está mi familia, qué hizo con ellos?

-¡Tanto leer tus historias de internet te ha quemado el cerebro!

-¡Suéltame! AHHH ME LASTIMAS

¡¡¡AAAAAHHHH!!!

-¡MI AMOR!

Desperté agitado en mi cama, mi esposa a mi lado, había sido una pesadilla.

-Mi vida ¿qué pasó? ¡Estás sudando!

-¡PEPA! - Abracé a mi esposa con fuerza y me quedé ahí un momento hasta que comencé a llorar.

-Mi vidita, ya estoy aqui, solo fue un mal sueño.

-Yo... tú no estabas, te había perdido, estaba en un mundo extraño y lo último que escuche fueron tus gritos y la de los niños. - Lloré más con el recuerdo y la sensación de terror que corrió por todo mi cuerpo.

-Fue una pesadilla, todos estamos aquí y estamos a salvo.

-Estoy cansada, las pesadillas solo empeoran, cada vez son más realistas y ya no se que es verdad.

-Sh sh sh, tranquila mi amor, debes estar estresada, quedate conmigo, acuéstate un rato y luego iremos con Julieta para que pueda darte algo que ayude a calmarte.

-No quiero dormirme de nuevo.

-Me quedaré contigo despierta, podemos hablar de otras cosas.

-¿No tienes sueño?

-Un poco, pero mi esposita me necesita y yo quiero estar para ella.

-Amor.... - Me sonrojé así que oculte mi rostro en el cuello de Pepi.

-Amo cuando te sonrojas, quiero hacerlo y lograr enamorarte todos los días hasta que seamos viejitos.

-Siempre estaré enamorada de ti, mi Pepi, toda la vida, esta y las siguientes si es que existen. - Besé a Pepi y me recosté en su regazo mientras ella peinaba mis cabellos.