Parte 14

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La razón por la que Bell se había hecho tan fuerte fue debido a... el amor.

Por un momento, pensó que había escuchado mal, pero, quizás al notar su rostro estupefacto, Bell le afirmó nuevamente.

—Estoy hablando en serio, fue por el amor, Raga-san.

Quizás no había nada de malo, pero toda la imagen que tenía de su héroe se vino abajo porque el pilar de la motivación se redujo a algo tan simple como eso.

¿Qué tenía de malo luchar en nombre del amor? Bueno, sonaba muy cursi y hasta romántico, sin duda en las historias de héroes, a veces involucraba un amor, pero esto nunca solía ser el principal incentivo.

¿Qué había sobre ser el mejor?

¿O ser simplemente un héroe famoso y recordado?

¿Qué hay sobre dejar su huella en el mundo de una forma tan noble como ser un héroe?

Mal. Mal. Mal.

—¡Eso no puede ser! —gritó al mirarlo a sus ojos de conejo—. ¡Esto no se trata de la historia de amor entre tú y tu esposa, Bell Cranel-sama! ¡Esto es acerca de cómo avanzaste tan rápido, de cómo te volviste tan fuerte y llegaste a ser un héroe!

—... —Después de pensarlo un poco, Bell esbozó una sonrisa—. Tú... realmente me admiras mucho, ¿verdad? ¿Crees que mi motivación fue tonta?

—¡...! —Agachó la cabeza, después de todo, estaba en frente de Bell Cranel; y ese nombre pesaba mucho—. Lo siento... me he pasado, ¿verdad? Puedes golpearme, si quieres, libera tu ira, aplástame.

—Uh... yo... no voy a lastimarte, Raga-san. No estoy molesto —respondió con una pequeña sonrisa y tocó su hombro suavemente—. Oye, no tienes que estar nervioso en frente de mí. No soy una persona tan extraordinaria, soy un hombre común con ideas simples. No hay monumentos dedicados a mí o algo por el estilo, pero me siento bastante exitoso y satisfecho con lo que he logrado, pero sobre todo... he amado con toda mi alma y el corazón, y eso para mí es más que suficiente.

Fueron palabras sencillas, no fue nada extravagante ni un gran discurso, pero lo entendió, y eso era importante.

Alzó la cabeza y lo observó sorprendido, pero aún no estaba conforme; Bell se dio cuenta de su curiosidad.

—¿En serio fue eso...? ¿No querías ser reconocido? Solo querías...

—Sí, solo quería... poder estar a su lado... —dijo con algo de nostalgia y algo reflexivo—. Solo eso... quería alcanzar a Aiz... no deseaba otra cosa más que nada en el mundo. Sé que de seguro esperabas algo mucho más impresionante y quizás, mucho más heroico, pero... ese era mi sueño.

El jovencito no dejó de observarlo, Bell dejó su hombro y puso las manos en el suelo, recargándose un poco para mirar el cielo lleno de nubes, el viento agitó su cabello un poco y se llevó algunas hojas del árbol que emitieron un ruido natural al ser arrancadas, quien sabe a dónde se las llevaría el viento, pero por ahora, estaban danzando, justo como los recuerdos bailaban dentro de la cabeza de Bell Cranel.

—Admito que, al principio, era solo un sueño inalcanzable, pero cuando obtuve mi primer gran logro justo en frente de ella, contra el minotauro, pude sentirlo completamente en mis manos, incluso en mi cuerpo, ¡era posible! —dijo al mirarlo con emoción, reviviendo ese momento—. No importa si me llevé una paliza, cuando quieres seguir tus sueños, creo que es normal, tienes que ir dispuesto a que te den golpes, incluso si no deseas salir lastimado; nadie desea eso.

—...Te lastimaron mucho, por lo que he oído... ¿es verdad?

—Jaja, me lastimaron muchísimas veces... no llevo la cuenta, pero sé que cada vez fue más dura que la anterior ocasión. A veces me sentía un poco más cerca de mi sueño, muchas otras veces me sentí lejos, pero quise seguir soñando. —Sonrió y sus ojos emitieron un leve brillo—. Alcanzar a Aiz no fue algo fácil de hacer, a la par seguí haciéndome más fuerte, aunque sé que seguía cayéndome, tuve la fuerza para ponerme de pie en cada ocasión. Y después... así fuera un poco tonto por ser ella más fuerte que yo... quise salvarla también, como ella me salvó a mí, porque... cuando tú amas a alguien, lo proteges.

—¡...! —Unas lágrimas se formaron en sus ojos y agachó bastante la cabeza, ¿cómo había dudado de su héroe así?

Estaba equivocado al juzgar su sueño y su motivación, Bell Cranel no era como los otros héroes, su deseo era uno de los más puros, deseos que cualquiera puede tener.

Él no había usado las manos, pero sus palabras lo habían golpeado en lo más profundo.

—Uh... uuh... Yo... solo quiero que los demás me... miren... pero no como alguien que deban pisotear... yo solo quiero... quiero impresionarlos, aunque sea un poco... pero no lo hacen, solo importa qué tan fuerte seas... a veces, siento que la vida en Orario es la misma que estando dentro de la mazmorra... lo intento, trabajo duro todos los días... pero sigo siendo débil... pienso que si trabajo más que todos... hasta el límite, algo... a-algo finalmente pasará... uh... yo nunca podré ser como usted, Bell Cranel-sama, p-pero... hay algo que quiero saber... ¿Cómo se siente...? ¿Cómo se siente ser fuerte...? Uuh... ¿Cómo se siente... ser una persona fuerte...?

—... —Bell se puso de pie y le extendió su mano—. ¿Quieres saberlo?

—Sí... —dijo en voz baja y aún con la nariz congestionada.

—Entonces, levántate y sigue, sigue con tu sueño.

—¡...! —Alzó la cabeza y lo miró, Bell sonrió amablemente.

—Si no te levantas de aquí y en cada ocasión que te caigas, nunca lo obtendrás, esa respuesta que tanto quieres saber... y vivir.

El joven se limpió las lágrimas y tomó con fuerza la mano de Bell, quien la apretó un poco y le ayudó a ponerse de pie, esta vez.

Las demás... dependerían de él.

No, aún noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora