𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘 𝑨𝒏𝒅 𝑴𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒆𝒔✨𝑺𝒊𝒓𝒊𝒖𝒔 𝑩𝒍𝒂𝒄𝒌✨

24- Los 7 Potter [1997]

N/A: Antes de empezar quisiera recalcar y recordarles algo.
No abordaré tanto la trama que abordó Harry en su búsqueda por los horrocruxes, puesto que es una historia entre Sirius Black y OC, pero daré pequeños giños <3

Harry Potter:

Las noches en Privet Drive se han vuelto un total silencio.

Tal vez es por los nervios que ha acumulado mi cuerpo... O por un mal presentimiento.

—Me sigue pareciendo una idea absurda —Se quejó Vernon—, salir de de mi propia casa... ¡Por favor!

—Ni que quisiera tu casa...

—¡Vernon! —Chilló mi tía Petunia con cara de horror—. No dejes que trate así...

—¡Qué más da! —Elevó ambas manos—, al fin y al cabo... No lo veremos más... ¿No es verdad, muchacho?

Yo solo asentí.

—Diddy... Es hora de irnos.

Duddley no contestó, pero noté su mano cerrarse en un puño.

—¡Pues... Nos vamos! —Vernon salió de la casa, seguido del resto de su familia—.

Una vez que se encontraron a punto de subir al auto, Duddley dejó de caminar.

—No lo entiendo —Habló Duddley por primera vez en el día—.

—¿Qué es lo que no entiendes? —Preguntó Petunia—.

—¿Por qué Harry no viene con nosotros?

Todos se quedaron paralizados por el comentario, incluyéndome.

—¿Qué dices?

—¿Por qué no viene con nosotros? —Levantó su mano y me señaló, comprobando así que había escuchado bien—.

—Pues... Porque no quiere —Bramó Vernon antes de mirarme—. No quieres venir... ¿Verdad que no?

—No, claro que no —Respondí—.

—¿Lo vez? Ahora sí... Vámonos.

Todos salieron finalmente hasta quedar con la mano sobre las puertas del auto, pero Duddley no subió.

—¿Y ahora qué pasa? —Dijo Vernon con impaciencia—.

—Pero... ¿A dónde irás?

—Estaré... Bien... O eso creo —Respondí—. Lo único que hago es ocupar espacio y...

—Pues yo no creo que lo único que hagas es ocupar espacio.

Vernon y Petunia se miraron entre sí, pero mi confusión era máxima.

—Bien... Eh... Gracias Duddley... —Fue lo único que salió de mis labios, sin creer aún lo que había dicho—.

—Tu me salvaste la vida.

—No precisamente... Aquel dementor te habría quitado el alma...

—¡Ah, mi pequeño Duddley! —Exclamó Petunia con... ¿Lágrimas en los ojos? —. Es... Muy lindo de tu parte...

—Si, si... Ahora vámonos —Gritó Vernon desde el auto—.

Petunia se acercó nosotros, mientras mi primo caminó hacia mí y extendió su mano.

—Hasta luego, Harry.

—Adiós, Duddley.

Y en ese momento me di cuenta que tal vez no era tan malo.

Petunia tomó a su hijo por los hombros y lo envío al auto, pero antes de irse, me susurró.

—Eres igual a ella... —Me repasó con la mirada—. Sólo... Procura cuidarte.