Capítulo 1.2 - Sentenciado a muerte [Parte 2]

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La prisión cinco, donde Chen Boqiao estaba detenido temporalmente, estaba situada en el profundo bosque de la ladera de la montaña Mi. Se tardaba unas cuatro horas en ir desde el Tribunal Militar de la Alianza hasta la prisión y cruzar el cañón de la Montaña Mi.

El equipo de escolta no tuvo ningún obstáculo hasta la mitad del trayecto, pero cuando todos empezaban a relajarse, un ruido ensordecedor surgió por encima de sus cabezas, el vehículo blindado, que circulaba a gran velocidad, se detuvo repentinamente al oír el sonido y las pastillas de freno chirriaron, resonando por todo el valle.

Los cuatro pasajeros se balancearon hacia delante debido a la inercia, y como Chen Boqiao seguía esposado, su hombro golpeó contra la pared de acero del coche, haciendo un ruido sordo.  

Los agentes respondieron con prontitud y estabilizaron rápidamente sus posturas. El oficial de más edad levantó su pistola y la apretó contra la cintura de Chen Boqiao: "¡No intentes nada raro!".  

Los otros dos sujetaron sus armas y se colocaron espalda con espalda en posición defensiva. Mientras los cuatro escuchaban nerviosos, de repente, se oyeron unos suaves y extraños sonidos de hojas crujiendo procedentes del exterior del coche. Al cabo de unos segundos, las hélices del helicóptero de escolta golpearon los arbustos y las rocas, haciendo un ruido estridente. Penetró en la temblorosa chapa de acero del vehículo blindado y se introdujo en los oídos de los oficiales y del prisionero del vehículo.

El sonido del impacto continuó rápidamente, ralentizándose a ciertos intervalos, como un par de manos ásperas apretando la garganta de un prisionero, no mortal por ahora, pero sí aterrador de experimentar. Los oficiales se pusieron pálidos e intercambiaron miradas.

Chen Boqiao no tenía miedo, pero tenía un mal presentimiento.

El sencillo y poco sofisticado modo de actuar y el extraño momento del rescate eran muy diferentes en comparación con su plan original, y por lo tanto inusuales. En cuanto el helicóptero se estrelló, el entorno volvió a quedar en silencio. Las cuatro personas del coche contenían la respiración. El oficial de mediana edad estaba a punto de hablar cuando el lado izquierdo de la puerta del coche recibió un empujón por alguna razón desconocida. El vehículo blindado se despegó del hormigón, arrancando el muro de protección de la carretera de la montaña, rodó en dirección al cañón y cayó en picado. El oficial que estaba al lado de Chen Boqiao sólo tuvo tiempo de maldecir antes de que su cabeza chocara contra el techo del coche, y el subfusil que llevaba en las manos estuvo a punto de dispararse.

Afortunadamente, tras caer un instante, algo tiró repentinamente de la parte delantera del coche hacia arriba, y los cuatro se inclinaron hacia atrás al mismo tiempo, golpeando fuertemente la puerta de acero de la parte trasera del coche.

Debido al asiento inicial, Chen Boqiao estaba en la parte superior, por lo que no sufrió ninguna herida, pero su espalda estaba magullada por la empuñadura del arma del oficial. Además, sintió que los cuatro alfas estaban demasiado cerca unos de otros, y el olor no era agradable. El vehículo blindado fue izado por un helicóptero y se balanceó como un péndulo en movimiento.

El oficial de mediana edad fue el primero en recuperarse, con la cabeza herida y la sangre goteando por la línea del cabello. Agarró sin palabras el cableado metálico del vehículo con las manos, luchó por levantarse y apuntó a Chen Boqiao: "No te muevas".

Chen Boqiao levantó ambas manos para mostrar su inocencia.

El helicóptero voló durante mucho tiempo. La mano del oficial de mediana edad que sostenía el subfusil se volvía gradualmente inestable. La boca del cañón ya se balanceaba de un lado a otro, incapaz de apuntar con precisión, por lo que hizo una sutil señal a uno de los oficiales más jóvenes para que lo sustituyera. Cuando estaba a punto de soltar el arma, la carrocería del vehículo blindado se sacudió, y las ruedas traseras aterrizaron primero, seguidas de las delanteras.

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