Sunset Boulevard

Capítulo 31 - Abordando el crucero

Sonó la última llamada de embarque y el crucero estaba a punto de zarpar.

Cui Chengze estaba en la puerta de la habitación 1037, esperando a alguien. Acababa de cumplir 30 años y había servido como soldado en la Liga Asiática durante cinco años. Tras retirarse del ejército, se incorporó a la empresa de seguridad de Pei Shu. Ha trabajado para él desde entonces y se ha divorciado una vez. Su familia estaba en un pequeño pueblo al borde de la zona de guerra. Desde que la Liga Asiática y el Estado Independiente de Mongolia abrieron fuego, nunca tuvo noticias de su familia. No fue hasta que la zona de guerra fue despejada a principios de año que finalmente se reunió con su madre y su hijo pequeño.

La habitación 1037 estaba al final del pasillo. Cui Chengze miró a la gente que pasaba por el pasillo. Todos entraron en sus respectivas habitaciones, ninguno se acercó al 1037.

A las 3:07 de la tarde, un hombre alfa con barba y uniforme de trabajo se dirigió hacia Cui Chengze. Cui Chengze sólo lo había conocido esta tarde. El Alfa tenía una figura ligeramente similar a la de Cui Chengze, pero era ligeramente más alto y más grande que él. Sus pasos no decayeron hasta que se detuvo frente a la puerta de la habitación 1037.

"Perdón por la espera", dijo el hombre mientras sacaba la tarjeta de la habitación, la pasaba por el puerto del sensor magnético y la puerta de la habitación se abría. El hombre entró primero. Cui Chengze cogió el equipaje y entró tras él.

El hombre encendió primero las luces de la habitación. Aunque la habitación de la cabina interior tenía cortinas decorativas, no tenía ventanas reales. La luz cegadora brillaba desde el techo, añadiendo un poco más de frialdad a la ya deprimente habitación.

Cui Chengze cerró la puerta a su espalda y balbuceó: "Mayor Chen".

Chen Boqiao se dio la vuelta, extendió la mano y estrechó la de Cui Chengze con firmeza. "Hola".

"Hola". Cui Chengze había visto a Chen Boqiao muchas veces en los periódicos, pero ésta era la primera vez que lo veía en persona.

Chen Boqiao estaba disfrazado y llevaba unas ropas sucias abotonadas hasta arriba. Sus ojos eran tranquilos, pero daba a la gente una inexplicable sensación de agobio. Cui Chengze retiró la mano con cierto nerviosismo y le dijo a Chen Boqiao: "Coronel, el señor Pei dijo que se pusiera en contacto con él después de llegar".

Chen Boqiao asintió. "De acuerdo". Cui Chengze marcó a Pei Shu con un teléfono codificado y pegó un pequeño proyector a la puerta del armario, que proyectó la imagen de Pei Shu en la pared blanca.

Cui Chengze solía ser el guardaespaldas de la madre de Pei Shu. Después de que Pei Shu se pusiera en contacto con él hace unos meses, fue trasladado a un discreto puesto administrativo en la filial del conglomerado, a la espera del momento adecuado para cooperar en el plan.

Hace una semana, Pei Shu le contó parte del plan, lo llevó al EIT y le dio una nueva identidad. En comparación con los demás, no tenía mucho que hacer. Sólo tenía que intercambiar identidades con Chen Boqiao, vivir con un compañero de piso y llegar a Norteamérica con el pasaporte de Shen Yufei.

"¿Ya estás a bordo del barco?" Pei Shu se sentó en el escritorio ligeramente desordenado, levantó la cabeza y dijo: "Después de que el barco abandone el puerto, Zhao Kun obtendrá tu pasaporte y la información del camarote. Esperamos que el barco entre en aguas de la Liga Asiática a primera hora de la mañana, cuatro días después".

Cui Chengze miró a Chen Boqiao, la expresión de éste no cambió, se limitó a asentir levemente.

"Además", Pei Shu se empujó las gafas, hojeó un montón de documentos, sacó uno e informó a Chen Boqiao, "hemos discutido las preocupaciones que usted planteó. El presidente no ha querido hacer ninguna declaración. Tendrá que alejar rápidamente el barco de las aguas de la Liga Asiática. En cuanto a la seguridad de otras personas en el barco, no debería verse afectada.