Sunset Boulevard

Capítulo 44 - Chequeo en el hospital

Zhang Jue abrió los ojos y, al oír pequeños ruidos, se dio cuenta de que no había nadie a su alrededor.

Se quedó mirando la lámpara de araña sin luz y el techo de estilo europeo.

Se incorporó.

Los rayos de sol se asomaban a través de las gruesas cortinas de la sala de estar, y había luz que emanaba de los LEDs bajo el armario. A su izquierda, pudo ver a Chen Boqiao con su traje nuevo, anudándose la corbata.

Antes de que Zhang Jue abriera la boca, Chen Boqiao miró hacia él. "Estás despierto".

Zhang Jue le reconoció con un ruido. Chen Boqiao volvió a mirar al espejo y comprobó su aspecto una vez más. Se acercó a Zhang Jue.

Se acercó a la cama y miró a Zhang Jue. Se detuvo un momento antes de inclinarse para besar su frente.

Sus cálidos labios permanecieron en la frente de Zhang Jue durante unos segundos antes de alejarse.

En ese momento, el reloj de pie sonó e interrumpió el ambiente. Zhang Jue dio un respingo y dijo que era hora de que Chen Boqiao se fuera.

Pero Chen Boqiao no se movió. Como si no hubiera oído el reloj, colocó suavemente una mano sobre los hombros desnudos de Zhang Jue, mirándolo a los ojos intensamente, con sus dedos callosos acariciando la piel de Zhang Jue.

La habitación en penumbra, el amante bien vestido y silencioso, y el olor a sexo que flotaba en el aire, hacían que pareciera una escena de felicidad conyugal.

Tal vez porque anoche durmieron acurrucados, el aroma de Zhang Jue se mezcló con las feromonas de Chen Boqiao. Junto con el olor fresco de su colonia y su propio aroma, olía misterioso y sugerente.

"Puedes volver a dormir", dijo Chen Boqiao. "¿Me mandas un mensaje cuando llegues a casa esta noche?".

Zhang Jue miró a Chen Boqiao y asintió. Chen Boqiao se puso de pie y se despidió de él en silencio. Recogió su equipaje junto al espejo de pie y se dirigió a la entrada.

Desde donde estaba en la cama, Zhang Jue no podía ver la puerta. Se abrazó al edredón y escuchó atentamente. Oyó el chasquido de los zapatos de Chen Boqiao contra el suelo de mármol y luego el ligero sonido de la puerta.

Zhang Jue se despistó un rato y se levantó de la cama. Chen Boqiao se había ido.

Levantó vacilante la mano y apoyó la yema del dedo en el pomo de la puerta que había tocado Chen Boqiao y recordó cómo cuando le abrió la puerta mientras hablaba por teléfono con él, éste le sonreía con la mano en el timbre. Abrió la mano para agarrar el pomo de la puerta, pero no presionó.

Ya no había nadie esperando fuera.

A los diez minutos de salir Chen Boqiao, llamó la madre de Zhang Jue.

"Querido", le preguntó su madre, "si estás levantado, ¿quieres comer el desayuno con nosotros más tarde?".

Le informó de que la familia del señor Zhu y otra familia estarían allí, y que un atuendo informal era suficiente para la sencilla comida en el jardín del hotel.

Zhang Jue le dijo a su madre que estaría en el vestíbulo en media hora. Tras lavarse, entró en el vestuario y abrió su equipaje. Después de cambiarse de ropa, recordó que se trataba de la maleta que había traído del Estado Independiente de Tailandia a Norteamérica, por lo que la caja anti escáner que contenía las pistolas y los cuchillos seguía en el compartimento oculto.

Inexplicablemente, Zhang Jue se puso en cuclillas para abrir el compartimento oculto. No pudo decir qué quería hacer, pero abrió una de las cerraduras del compartimento.