Sunset Boulevard

Capítulo 20 - Arrepentimientos

Zhang Jue llevaba las mangas cortas que le había pasado Chen Boqiao, mientras se sentaba en la silla y comía las gachas con la cabeza baja.

Llevaba el pelo ligeramente rizado y suelto, con algunos mechones cayendo junto a sus mejillas. Su cuerpo desprendía el olor de dos feromonas diferentes mezcladas con el olor del gel de ducha, una de las cuales era el olor de Chen Boqiao.

Chen Boqiao ya había comido, así que se sentó junto a Zhang Jue y lo miró. Inspeccionó a Zhang Jue de la cabeza a los pies, pero no encontró muchos rastros de sexo, salvo su rostro más pálido de lo habitual y sus labios excesivamente rojos -evidencias residuales que aún no habían sido destruidas.

Zhang Jue estaba tranquilo en la cama. La mayor parte del tiempo no emitía ningún sonido. Tenía una lengua suave y unas piernas largas. Cuando llegó al orgasmo, miró a Chen Boqiao aturdido. No dijo nada, pero Chen Boqiao descubrió que a Zhang Jue no le gustaba no verle la cara y estaba dispuesto a cooperar con cualquier posición que les permitiera mirarse.

Quizá la mirada de Chen Boqiao permaneció demasiado tiempo en él, porque Zhang Jue levantó la cabeza y miró a Chen Boqiao. Los dos se miraron durante uno o dos segundos. Chen Boqiao no habló, así que Zhang Jue tampoco lo hizo. Volvió a bajar la cabeza y comió lentamente.

Zhang Jue se mostraba muy reacio a hablar de lo ocurrido anoche. Su lenguaje corporal, sus expresiones faciales y su tono lo indicaban. Tenía incluso más miedo que Chen Boqiao de mencionar que habían estado juntos en la cama, lo que hizo que Chen Boqiao lo lamentara un poco.

Se arrepintió de haber dicho demasiado en el hotel del amor.

Pensó que Zhang Jue era demasiado consciente de sí mismo, tenía una baja autoestima y no podía expresarse en absoluto. No necesitaba ningún recordatorio. Incluso sin que Chen Boqiao se lo dijera, Zhang Jue se rendiría más rápido que nadie.

Podría enviar un generoso regalo a Chen Boqiao cuando se casara, esconderse en algún lugar alejado del lugar de la boda para echar un vistazo, guardar las cosas que Chen Boqiao le dio antes y espaciarlas, o guardar en secreto sus fotos de los noticiarios. Lo único que no haría sería perseguirlo y convencerlo.

Lo que dijo Chen Boqiao en el hotel fue demasiado cruel con Zhang Jue, además de innecesario y sin sentido.

Zhang Jue no había terminado de comer el tazón de gachas cuando Ai Jiaxi lo llamó. Zhang Jue levantó el teléfono y se lo acercó a la oreja. Ai Jiaxi estaba gritando al otro lado, e incluso Chen Boqiao podía oírlo, aunque no podía escuchar las palabras concretas.

Ai Jiaxi charló con Zhang Jue durante mucho tiempo antes de que le llegara el turno de hablar. Zhang Jue dijo: "No vayas si no quieres".

Entonces Ai Jiaxi empezó a charlar de nuevo. Después de un rato, Zhang Jue dijo: "De acuerdo", y tras unos segundos, dijo: "Pelaré muchos para ti".

Chen Boqiao se dio cuenta de que Ai Jiaxi seguía molesto por el último camarón.

Zhang Jue persuadió a Ai Jiaxi como lo haría con un niño: "Puedes comer todos los que quieras".

El vago sonido de la voz de Ai Jiaxi que salió del altavoz sonaba muy orgulloso. Zhang Jue le respondió en voz baja: "No, no me duelen las manos".

Entonces, no hubo ningún sonido de Ai Jiaxi. Después de un rato, Zhang Jue le dijo a Ai Jiaxi: "Pronto... definitivamente celebraré tu cumpleaños contigo".

Chen Boqiao escuchó a Zhang Jue asegurar a Ai Jiaxi con las cosas que quería escuchar, y Ai Jiaxi finalmente permitió que Zhang Jue colgara.

Después de terminar su llamada, Zhang Jue apagó su teléfono móvil, tomó un sorbo de gachas y, de repente, le dijo a Chen Boqiao: "Está bien".