Sunset Boulevard

Capítulo 21 - El tipo de Chen Boqiao

Las gachas se habían enfriado, pero Zhang Jue se las bebió de todos modos mientras Chen Boqiao permanecía sentado sin decir nada.

Cuando Zhang Jue dejó el cuenco, Chen Boqiao rompió el silencio: "Voy a buscar más".

Zhang Jue miró el cuenco vacío y no tuvo apetito, así que sacudió la cabeza y se negó: "No puedo comer más".

"Un cuenco es demasiado poco", Chen Boqiao se mostró de repente muy amable. Miró a Zhang Jue con dulzura y recogió el cuenco. "Has estado durmiendo todo el día".

Sin embargo, Zhang Jue no quería comer. Después de que rechazara de nuevo la oferta, Chen Boqiao no le obligó. Se limitó a decirle: "Prepararé más cuando quieras comer", recogió la mesa y llevó todo a la cocina para lavarlo.

El sonido del agua corriente en la cocina continuaba. Desde la perspectiva de Zhang Jue, podía ver la espalda de Chen Boqiao y sus codos moviéndose ligeramente. No esperaba que Chen Boqiao supiera lavar los platos. Luego pensó en que Chen Boqiao llevaba tanto tiempo en el ejército que probablemente no había nada que no pudiera hacer.

Zhang Jue lo observó durante un rato y recordó que ayer, cuando regresó a la casa de seguridad, prometió que no fumaría en el futuro, pero estaba de muy mal humor, así que se levantó y rebuscó en la casa durante un buen rato hasta que encontró cigarrillos y cerillas en el fondo de la bolsa del equipaje. Salió al balcón.

Cuando salió al balcón, Chen Boqiao acababa de lavar todos los platos y había salido. Zhang Jue vio que Chen Boqiao se detenía y miraba en su dirección, pero Chen Boqiao no lo llamó, así que fingió no verlo. Se apresuró a abrir la puerta de cristal del balcón y luego la volvió a cerrar suavemente.

El balcón de la casa de seguridad era pequeño y sencillo. Sólo estaba pintado con una capa de cemento gris rugoso en el exterior de los ladrillos. La altura del borde exterior estaba un poco por encima de la cintura de Zhang Jue. De pie y mirando desde el balcón, se podía ver una gran parte de la arquitectura de Bangkok.

Zhang Jue había revisado el clima ayer. Se suponía que hoy estaría nublado y con algo de lluvia. Se asomó al balcón y se quedó quieto durante unos segundos. Efectivamente, le cayó una fina llovizna en la cara.

El aire era húmedo y bochornoso, y la niebla azul-grisácea se mezclaba con la lluvia, rodando sobre los edificios y templos dispersos en la distancia.

Zhang Jue encendió el cigarrillo con una cerilla, le dio una bocanada y agitó la cerilla hasta que se apagó. Dejó que el alquitrán y la nicotina circularan por sus pulmones mientras miraba distraídamente la ciudad bajo la lluvia.

Había dormido nueve horas, pero no durmió bien. Siguió soñando con sentimientos vagos que no podía imaginar. Todavía se sentía cansado después de despertarse. Había un sinfín de cosas en su cabeza que se cruzaban, y esas cosas finalmente apuntaban a una persona: Chen Boqiao.

Se dieron un beso cuando ambos estaban sobrios. Él estaba bajo la lluvia y dejó escapar una bocanada de humo, pensando lentamente que ahora debía ser feliz.

Después de que Zhang Jue hubiera fumado un cigarrillo entero, apagó la colilla en la mesa de piedra caliza del balcón y la alineó junto a la cerilla que acababa de quemar. Su cerebro seguía dudando sobre si era el momento de entrar en la casa y dejar de fumar. Pero su mano fue muy fiel a su deseo y abrió la tapa de la cajetilla con la punta del pulgar y sacó otro cigarrillo.

Esta vez, Zhang Jue sólo dio dos bocanadas, porque la puerta se abrió detrás de él y se sacudió por reflejo. Cuando vio a Chen Boqiao, apagó rápidamente el cigarrillo y lo escondió detrás de él.