Capítulo 19 - Comodidad

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Cuando Zhang Jue se despertó y comprobó que Chen Boqiao no estaba a su lado, se sintió aliviado porque no sabía cómo enfrentarse a Chen Boqiao. Se sentó en el colchón y miró al frente aturdido. Poco después de sentarse, se abrió la puerta.

Chen Boqiao estaba en la puerta. Parecía sorprendido de que Zhang Jue estuviera ya despierto. Se detuvo y encendió la luz de la habitación.

Zhang Jue sintió que la luz le hacía daño a los ojos, así que los cerró. Chen Boqiao vio que se protegía los ojos, apagó la luz del techo y se acercó a encender la lámpara de la cabecera.

"¿Está bien?" preguntó Chen Boqiao a Zhang Jue.

Zhang Jue retiró la mano y lo miró.

"Si durmieras más, tendría que despertarte". Chen Boqiao estaba vestido con pulcritud y parecía fresco, de pie. Incluso se había afeitado la barba incipiente que quemaba la piel de Zhang Jue la noche anterior y ahora lo miraba con una suave sonrisa en los ojos.

Bajó la mirada hacia Zhang Jue y, despreocupadamente, estiró la mano para apoyarla en el hombro de Zhang Jue, y preguntó: "¿Hace frío? Anoche ajusté el aire acondicionado a 20 grados y me olvidé de aumentarlo".

Zhang Jue se dio cuenta de que estaba desnudo.

Bajó la cabeza, vio sus costillas ligeramente sobresalientes y se deprimió mucho sin motivo. Deseó que la tenue lámpara de la cabecera se apagara también. Sería mejor que Chen Boqiao no pudiera ver nada. De todos modos, no había nada bonito que ver.

Todavía tenía un poco de sueño, así que cuando pensó en apagar la lámpara, su cuerpo se adelantó y se movió hacia delante para apagarla, pero Chen Boqiao reaccionó rápidamente y le cogió la muñeca.

"Tienes que acostumbrarte", reprendió Chen Boqiao, y cubrió los ojos de Zhang Jue con las manos. "Si la habitación está demasiado oscura, te tumbarás y te volverás a quedar dormido".

Las manos de Chen Boqiao estaban muy calientes, y la suave luz se filtraba a través del hueco entre sus dedos hasta los ojos de Zhang Jue, haciendo que se sintiera como el momento entre el atardecer y el anochecer, cuando el aire se volvía más fresco, pero el viento en la cara seguía siendo cálido.

"Zhang Jue", la voz de Chen Boqiao se sintió cercana. Dijo: "Tu cara es bastante pequeña". Movió ligeramente la palma de la mano y dijo: "Puedo cubrirla con una mano".

Zhang Jue se quedó quieto un rato, luego levantó la mano y tocó el dorso de la mano de Chen Boqiao, tirando suavemente hacia abajo. Le dijo a Chen Boqiao: "Ya estoy bien".

Cuando terminó de hablar, sintió que su voz era demasiado rasposa, así que volvió a cerrar la boca.

Chen Boqiao pidió a Zhang Jue que esperara, se levantó y salió. Poco después, Chen Boqiao trajo un vaso de agua en una mano y ropa limpia en la otra. Abrió la puerta de un empujón con el hombro y entró.

Zhang Jue levantó un poco la cabeza al ver que Chen Boqiao dejaba el vaso a un lado y luego cogía la ropa para ponérsela por encima de la cabeza, e inmediatamente se resistió y dijo: "Puedo hacerlo yo mismo".

Chen Boqiao le ignoró y le ayudó a ponerse la camisa antes de entregarle la taza.

Zhang Jue bebió unos sorbos y se sintió mejor, así que preguntó: "¿Qué hora es?".

"Las tres de la tarde". Contestó Chen Boqiao.

"......"

Al ver que a Zhang Jue le costaba aceptar el hecho de haber dormido hasta la tarde, Chen Boqiao fingió consolarlo: "No es mucho, sólo nueve horas".

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