Capitulo 8

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Me ha dejado sin palabras... Me estoy sonrojando, y es inevitable...

- no pienses que te voy a perdonar. El susto que me has metido no es normal... Pero gracias, yo también te echaba de menos-

Echaba de menos a mí Javi, esa persona dulce pero misteriosa. 
Me mira y me sonríe eso a mí me derrite como el chocolate.

- ¡sabes qué, te voy a hacer un regalo!-

- No quiero nada. Estoy bien así-

- No, déjame explicarme, quiero hacerte un regalo que no puedes rechazar-

-¡No te hagas el interesante y dímelo! ¿Qué es?-

-Te regalo una vida juntos, por qué te amo Marta... Eh estado pensándolo mucho y quiero estar contigo en las buenas y en las malas, quiero ser a quien veas cada mañana al despertar y con quien sueñes todos los días. Porque cuando te veo me falta la respiración y no puedo parar de pensar, que si no te tengo, fijo que reviento.-

Me muerdo la cobertura de mis labios y no hace falta que le conteste por qué con un beso se lo dejo todo claro.

Me llaman al móvil interrumpiendo el beso. Es Erick, me dice que quiere hablar por teléfono con Javi... Así que le paso el teléfono. No sé qué es lo que le dice Erick pero Javi solo responde sí o no. Me mosquea bastante. Supongo que luego Javi me lo contara todo.

-¿qué quería?-

-nada importante, me ha preguntado que si habíamos vuelto y que si hoy había faltado por estar enfermo-

Dudo bastante que solo le haya preguntado eso, han hablado más tiempo... Da lo mismo.

-Javi ¿cómo vamos a ir? Es decir, si vamos, moriremos y no te quiero perder ahora... Seguro que ese paquete no es tan importante como para arriesgarse -

-no te preocupes por eso, si estamos juntos podremos con todo-

Me coge de la mano y me lleva al sofá. Pone una película, pero antes de acabar estoy dormida.

- ¿qué hora es?-

No hay respuesta, me levanto y al abrir los ojos no estoy ni en casa, ni Javi está conmigo. Estoy en aquella habitación del juego... Hay ropa encima de una mesa, parece ser que hoy las muertes no llamaran la atención ya que moriremos lejos de casa.

Me visto, salgo por la puerta y encuentro una sala con armas. (Espadas, cuchillos, arcos...) 
Me acerco a los cuchillos y me armo hasta los dientes. También cojo un arco y un carcaj.

En una puerta se enciende una luz verde y se habré. 
Si esto ya ha comenzado, matare a quien se ponga delante de mí.
Entra una chica, me coloco para tirarla un cuchillo. Lo lanzo. Pero se queda clavado en lo que parece ser un cristal separador.

Está bien, están dando la oportunidad a todo el mundo de cargarse antes de encontrase y morir...

Pues yo ahora no me pienso rendir, encontrare a Javi, recogeré el paquete misterioso ese y si hace falta me cargare a quien haga falta para evitar que de vuelta a casa yo sea un objetivo. La puerta por la que entré está completamente cerrada.

«Se enciende un altavoz»

Es una cuenta atrás. La puerta no se habré... Miro detenidamente la sala y compruebo que hay otra puerta.
Seré idiota, no la había visto.

Cuando la cuenta atrás finaliza, la puerta se habré y para mi sorpresa casi caigo a un agujero a mis pies. 
Veo a dos personas que han caído por no ir atentas.

Observo a mí alrededor, ni cuerdas ni nada donde sujetarse. Mi puerta comienza a cerrarse. Sí entro no conseguiré el paquete y no sabré que le puede pasar a Javi. Me coloco en un pequeño saliente de mi derecha que parece ser seguro.

Otras tres personas más caen empujadas por las puertas. No consigo ver a Javi, espero que este bien. Sin ningún movimiento el saliente se rompe y caigo por el vacío.

Una colchoneta para mi caída. Debo tener cuidado, antes que yo han caído varías personas.

Con un cuchillo en la mano bajo de la colchoneta y salgo a lo que parece ser una jungla.

Oigo a Javi gritarme, pero antes de contestarle algo roza contra mi brazo produciéndose un dolor que me quema la piel. Mi primer instinto es salir corriendo de aquel lugar antes de que me maten. Subo rápido un árbol y miro mi brazo.

No es una herida muy profunda, pero duele muchísimo. Sigo oyendo gritar a Javi en mi busca. También gritos de agonía y dolor.

No se cuánto tiempo pasa hasta que da conmigo.

- ¡Marta! Pensaba que te había perdido-

Me abraza con fuerza, el parece estar bien. Un poco caliente pero bien.

-se cómo salir de aquí, una vez que recoges tu paquete desapareces, lo eh visto. Tenemos que llegar allí. ¿Puedes?-

- sí, ya no me duele el brazo. Eh estado preocupada, pensaba que te había pasado algo-

-tranquila ya estoy contigo, salgamos de aquí -

Bajamos del árbol y con cuidado y rápidamente avanzamos. Mientras caminamos nos cruzamos con un chico, yo no le había visto pero Javi parece conocerle. Se pone delante de mí recibiendo un cuchillo en la pierna. Todo pasa tan rápido que no me había dado tiempo a reaccionar antes de que le lanzase el cuchillo. Cuando Javi cae al suelo por el dolor, le lanzo una flecha al chico, que se clava en su pecho. Agarro a Javi y salgo deprisa de aquel lugar siguiendo la dirección que llevábamos inicialmente, dejando atrás al chico que acabo de matar.

Javi está consciente, no me dice nada hasta que llegamos a lo que parece ser una habitación llena de cajas. 
¿Una sala llena de cajas en el centro de lo que parece ser una arena de combate?

-¡no entres!- me grita Javi.

-¿no es esa nuestra salida?-

-no, ves aquel árbol que tienes a mano izquierda... Mira el hueco. Es bastante grande como para ocultar una entrada-

--está bien, vallamos allí-

Javi tenía razón al pasar delante del árbol el hueco que parecía vacío y oscuro, se ilumina. Le ayudo a entrar y busco mi paquete. Él hace lo mismo.

Solo él, mi historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora