VIVIENDO CON MIEDO
Autor: Laura NavarroCapítulo 1
Mohamed Hannover regresaba a su país natal España después de haber estado en Estados Unidos todo un fin de semana por negocios. Él era uno de los hombres más millonarios del mundo... Mohamed era el soltero más guapo según las mujeres que sabían de él.
Él nunca se había enamorado y menos se había interesado en una mujer y menos de una que no conocía.... pero si tenía una niña la cual tuvo con una mujer que conoció en uno de sus viajes y la que le entregó a su hija porque no pensaba perder su libertad para cuidar a una niña que ella no quería tener y sólo la tuvo porque Mohamed le ofreció mucho dinero para que la tuviera y se la entregará a él.
Mohamed al llegar a su casa, se fue directo a su habitación para descansar del largo viaje, pero antes sacó el montón de documentos que traía en una de sus maletas al igual que la ropa que llevó.
Él siempre acostumbra a revisar las bolsas de sus sacos y pantalones porque solía dejar billetes o monedas y de uno de sus sacos, sacó varios dólares americanos y los acomodó sobre su cama para guardarlos en la caja fuerte, pero cuando los tomó para guardarlos noto que uno de los billetes tenía unos números apuntados, el cual era un número de celular, le pareció extraño que alguien hubiera apuntado su número en un billete de 10 dólares.
Dejó el billete que tenía el número sobre su cama y los demás los guardó, los usaría cuando volviera a Estados Unidos.
Se fue al baño a ducharse para relajarse, cuando salió del baño con sólo una toalla en su cintura y con otra secando su cabello.
Se acordó del billete con el número y lo tomó, se acostó en su cama y lo miró por varios minutos, lo guardo en su celular, la tentación le ganó al ver que la persona dueña del número tenía whatsapp, supo que era una mujer por la foto de perfil que tenía, era un ojo de mujer, primero se aseguró de donde era el área que tenía ese número y esa Lada era de México...
—Un número mexicano en un billete americano... —dijo al saber que ese número era de una persona mexicana, y decidió mandarle un mensaje.
Mohamed. —¡Hola!
Mohamed saludo a la dueña de ese número celular en castellano, sin saber si la persona hablaba español. Esperó a que le contestarán o quizás nunca le contestaría; pero se sorprendió de que la persona si le contestó y que lo hubiese hecho en español.
Desconocido. —Disculpa ¿Quién eres? ¿Te conozco?. —Decía el mensaje que la otra persona le había mandado.
Mohamed. —No me conoces, solo que tu número esta apuntado en un billete de diez dólares, y quería saludar a la persona a quien le pertenecía.
Desconocido. —Si me acuerdo que apunté mi número en un billete de diez dólares, pero eso fue hace cómo medio año y nunca imaginé que alguien me llegará a escribir.
Mohamed. —Pues ya vez que después de medio año alguien si te escribió... por cierto mi nombre es Mohamed.
Desconocido. —Te llamas Mohamed, entonces eres un hombre y tu nombre es árabe ¿No me digas que eres un árabe?.
Mohamed. —No... no soy árabe soy español, vivo en Madrid España y ¿Cómo te llamas tú?.
Desconocido. —Yo me llamo Paty, soy mexicana, vivo en mi país... México.
Mohamed. —Entonces te registraré en mi celular con tu nombre... oye y porque escribiste tu número celular en un billete americano?.—
Después de mandar el mensaje Mohamed no recibió contestación, la mujer mexicana no le contestó su pregunta.... se quedó esperando a que le contestara pero se quedó dormido y cuando despertó revisó su celular para ver si le habían contestado.
La mexicana se desconectó desde el último mensaje que le mandó a Mohamed... el pensó que quizás la mujer se había molestado por haberle hecho esa pregunta o por haberle escrito.
Pasaron los días y la mexicana no se volvió a conectar... Una tarde cuando Mohamed se encontraba en una reunión muy importante con personas con los que hacia negocios le llegó un mensaje de Paty la mexicana...
Paty. —¡Hola!.
Mohamed miró en la pantalla de su celular que le había llegado un mensaje de ella... quizo responderle rápido pero no podía hacerlo.
Apenas terminó la reunión y Mohamed le contestó el mensaje.
Mohamed. —¡Hola Paty!... perdón por tardar en contestar pero estaba en una reunión muy importante ¿Cómo estas?.
Mohamed estaba en su despacho esperando un nuevo mensaje de Paty... quién tardó en contestar.
Paty. —No te preocupes y estoy bien, disculpa por no haberte contestado la otra vez pero estuve ocupada estos días y la respuesta a tu pregunta de porque escribí mi número en un billete americano es porque hice un viaje a Estados Unidos y apunté mi número jugando, pero nunca imaginé que alguien lo miraría y me escribiría.
Mohamed. —¡Entonces tuve suerte!.
Paty. —¡O solo fue casualidad! Sabes en mi lista de viajes que haré algún día, España es uno de los lugares que quisiera conocer.
Mohamed. —Ojalá y sigamos escribiéndonos cuando hagas ese viaje y poder conocerte.
Paty. —Ojalá y así me muestras tu hermoso país.
Mohamed. —¡Yo encantado!.
Paty. —Después seguimos platicando es que tengo que irme a trabajar.
Mohamed. —¡Ok!
Mohamed se la pasó encerrado todo el día en su despacho después de escribirse con Paty la mexicana como le decía él.
—¡Señor la cena esta lista!. —Le dijo uno de los sirvientes.
—¡Muchas gracias!. Ahora voy.
Mohamed se reunió en el comedor con su madre, su hermana y su pequeña hija de cuatro años de edad.
—¿Todo bien hijo?. —Le preguntó su madre.
—Si... todo bien. —Le respondió mientras cargaba a su pequeña. ¿Y esta princesa como se ha portado?. —Le pregunta a su pequeña.
—¡Muy bien papi! —le respondió su pequeña.
La sentó en la silla que su pequeña usaba en el comedor y él se acomodó en su lugar.
—Hermano tengo un nuevo proyecto y me gustaría que me dieras tu opinión.
Le dijo su hermana Jade.
Ella era tres años menor que el y era una diseñadora, quien diseñaba la ropa que Mohamed vendía en algunas de sus tiendas.—Si quieres mañana los puedo revisar y te doy mi punto de vista.
Durante toda esa semana Mohamed no recibió ningún mensaje de Paty, pero miró que esa mexicana había cambiado su foto de perfil de Whatsapp... era una foto de una mujer de apenas unos 20 años, pelo castaño y ojos color marrón.
—Si la mujer de esta foto es ella, es muy hermosa a pesar de verse muy joven. — Se dijo Mohamed.
Descargó la foto para guardarla en su celular, se le quedó viendo a la foto y miró que en unas letras pequeñas decía Paty Montero.
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VIVIENDO CON MIEDO
RandomUn billete con un número de teléfono fue el comienzo de una oportunidad para ser felíz